Este sábado, el municipio madrileño de Alcorcón acogió una
de las manifestaciones más numerosas que se recuerdan en la localidad.
Cerca de 10.000 personas recorrieron las principales vías de la ciudad
para expresar su rechazo al alcalde, David Pérez, por su empeño de
despedir a 19 interinos y privatizar la recogida de vidrio, incumpliendo
así el convenio laboral que firmó con los trabajadores.
Hoy, los trabajadores de Esmasa han decidido en asamblea
continuar con la huelga de recogida de basuras, que se mantiene desde
hace dos semanas. Y eso pese a la decisión del alcalde de reventar la
huelga contratando a Tragsa, como hizo Ana Botella, para recoger los
desperdicios que se acumulan por doquier.
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