miércoles, 15 de octubre de 2014

Cóctel Molotov: El arma popular. Origen y fabricación.

Con motivo (o como excusa) de las diez mil visitas a nuestro blog, hemos decidido publicar un breve especial sobre el arma popular por excelencia, el cóctel molotov.
Este, sin duda conocido por su presencia en luchas a pie de calle y en guerrillas más organizadas, es sin embargo un arma que no todo el mundo sabe de donde procede, y que, en nuestro caso, tiene un nexo especial por el que su procedencia se hace aún más relevante.
Todo tiene origen en la Guerra Civil española, en la que ambos bandos utilizaron este cóctel incendiario, el golpista (para hacer frente a vehículos soviéticos involucrados en el conflicto) y el republicano (pioneros, con gran efectividad contra la artillería del bando nacional, y como arma antitanque).
Pero la procedencia del nombre de esta bomba incendiaria, directamente relacionada con Viacheslav Skrjabin, alias Molotov (el que fuera canciller soviético con Iósif Stalin) tiene dos versiones, a cada cual más curiosa, aunque posiblemente relacionadas una con la otra:
- La más reafirmada, que cuenta como durante los inicios de la Segunda Guerra Mundial (durante la Guerra de Invierno), Molotov comunicó por radio a la población finlandesa que el ejército soviético no estaba bombardeando su territorio, sino enviando alimentos. Se dice que los fineses, irónicamente, llamarían a las bombas soviéticas ‘canastas de alimentos Molotov’, aunque el nombre en realidad procedería de las filas del ejército finlandés, que, en un alarde de creatividad, declaró a través de sus comunicaciones que ‘Si Molotov pone la comida, nosotros pondremos la bebida (los cócteles)’. 
En apenas meses, se fabricaron en una destilería estatal finlandesa hasta 450.000 cócteles Molotov, aunque este dato parece estar en confirmado menor medida.

- Además, otra versión, que puede ser complementaria, cuenta como esta bomba incendiaria recibió el nombre de Molotov porque este, durante los mismos inicios de la guerra, impulsó entre los partisanos soviéticos la fabricación en masa de estos ‘cócteles’ para hacer frente a la invasión de las tropas nazis en la resistencia.
Pero, vamos allá, expliquemos de qué se compone, y cómo se fabrica (no nos responsabilizamos del uso que se haga de esta información):
- Un recipiente de cristal, preferiblemente de un tamaño fácilmente manejable.
- Mezcla inflamable: necesitaremos gasolina o un similar (a los precios que está la gasolina cualquiera hace un cóctel) y un complemento para esta, preferiblemente aceite de motor, aunque aceptamos ideas innovadoras (gel de etanol, por ejemplo, que desconocemos si produce el mismo efecto). También se considera la incorporación de un tercer compuesto para aumentar la efectividad de la adherencia del material mezclado, pero este es el prototipo de cóctel más recurrido.
- Un trapo; un tapón, preferiblemente de corcho, que se introduzca de forma correcta en la cabeza del recipiente; y un mechero, o preferiblemente dos, que siempre se pierden.

Para fabricar este juguete incendiario, tan solo será necesario mezclar una cantidad de 1/2 de la botella de gasolina con 1/4 de ella de aceite de motor. El recipiente deberá estar más o menos lleno pero no a rebosar, puesto que esto sería peligroso para su posterior manipulación, que recuerda, deberá ser con guantes o al menos una mínima protección en las manos. Una vez hecha la mezcla, colocamos la mitad del trapo en el interior del recipiente dejando la otra mitad en el exterior. Cerramos este con el tapón (ya dijimos, preferiblemente de corcho), y mojamos en gasolina el extremo de la parte del trapo que se encuentra fuera del recipiente (también podemos mojar el trapo previamente, e introducirlo, preferible si no se dispone de más gasolina). 
Una vez hecho este sencillo proceso, prender con el mechero el extremo del trapo, y soltar. 
No nos responsabilizamos del uso de esta información. Si te decides a usar uno de estos, por favor, no desperdicies gasolina, apunta bien ;)
Y que sea lo que Molotov quiera.

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