Miles de personas han reclamado
este sábado en las calles de Bilbao la puesta en libertad de los presos
vascos gravemente enfermos, así como de los mayores de 70 años, y han
denunciado la política penitenciaria “criminal” que, a su juicio, lleva
a cabo el Ejecutivo del Partido Popular.
BILBAO. Bajo el lema ‘Giza eskubideak
errespetatu, heriotza gehiagorik ez. Gaixo dauden presoak, etxean eta
bizirik!’ (Respeto a los derechos humanos, no más muertes. Presos
enfermos, vivos y en casa) la marcha, organizada por plataformas de
apoyo a los reclusos y que ha finalizado en el Arenal bilbaino, ha
contado con la adhesión de las formaciones que integran EH Bildu.
En ella, han tomado parte el
parlamentario de la coalición Julen Arzuaga, así como la secretaria
general de Aralar, Rebeka Ubera, y los miembro de Sortu, Joseba Permach
y Niko Moreno, entre otros.
Una veintena de personas, que simulaban
llevar rejas a modo de celdas, ha abierto una marcha en la que han sido
continuos los gritos a favor de la vuelta a casa de los reclusos y de
la amnistía.
Al inicio de la manifestación, el
parlamentario de EH Bildu, Julen Arzuaga, ha denunciado la política
penitenciaria “criminal” que afecta a “presos políticos vascos” y ha
lamentado “la inhumanidad” que se aplica a los reclusos gravemente
enfermos y a aquellos con más de 70 años.
“Es una verdadera espada de Damocles que
en cualquier momento puede tener un desenlace fatal. Una tragedia que
me pregunto si no es precisamente lo que está buscando el Partido
Popular”, ha indicado.
Asimismo, Arzuaga ha remarcado que, ante
la actual coyuntura, la coalición soberanista apuesta por aplicar
“todas las herramientas en nuestra mano, ya sea agotando las vías
judiciales ya sea con el acompañamiento político-institucional o por
medio de la activación social” para salvaguardar los derechos de los
presos.
noticiasdenavarra
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