Según fuentes no oficiales de la compañía Repsol consultadas por Canary Ports, los sondeos petrolíferos frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura solo han tenido como resultado hasta el momento el hallazgo de dos bolsas de gas natural con escasa rentabilidad comercial en la cuadrícula denominada Sandía, por lo que se prevé que la empresa inicie su retirada de la zona en los próximos días. La petrolera informó que el pasado día 2 había comenzado la perforación del último tramo, que alcanzaría unos tres mil metros de profundidad, y tras su finalización deberá poner en marcha el procedimiento requerido para taponar con cemento el pozo perforado.
Según estas fuentes, el Rowan Renaissance, el buque contratado para la realización de las prospecciones en aguas canarias partirá en el plazo aproximado de diez días rumbo a Guinea, para cumplir con otros proyectos de exploración previstos en la costa africana.
Se descarta, por tanto, en principio, el inicio de los sondeos autorizados en la segunda cuadrícula, Chirimoya, tras el fracaso obtenido. Uno de los buques de apoyo al Rowan Renaissance, el danés Troms Lyra, ya se encuentra en el Canal de la Mancha, con rumbo a Aberdeen, tras dar por finalizados sus servicios a Repsol y rescindir el contrato. Según las fuentes antes mencionadas, el pasado día 3 partía desde el Puerto de la Luz y de Las Palmas el último material de suministro para el Rowan Renaissance a bordo del Troms Artemis, encargado del abastecimiento de agua y combustible y del transporte de equipos. La tercera embarcación de apoyo, el Fanning Tide, ya se encuentra de regreso en el puerto.
Sin embargo, pese a esta previsible retirada de la petrolera, la Oficina de Acción Global del Cabildo de Lanzarote ha manifestado que no se paralizará la tramitación en curso de las demandas judiciales interpuestas en diferentes tribunales, así como en la Unión Europea y en otros ámbitos científicos, políticos y sociales. El resto de las instituciones canarias mantiene igualmente todos los procedimientos judiciales iniciados.
El perdedor, por consiguiente, en este caso, es la compañía Repsol, que ha invertido cientos de millones de euros en las prospecciones en aguas canarias, y que ha sufrido un grave deterioro de su imagen, debido a la campaña contra los sondeos que provocó en Canarias y en el resto de España. Está por ver el coste electoral que tendrá para el PP su apoyo incondicional a dichos sondeos en el archipiélago. Pero para los canarios es, sin duda, la mejor noticia que podían recibir con el nuevo año.