Según la recientemente publicada lista Forbes del ranking de personas
más ricas del mundo, el fundador y propietario de la empresa española
Inditex, Amancio Ortega, se ha colocado en la pole position de la lista,
tras un aumento en su patrimonio del 5,3%.
Como escribiera Honore de Balzac en
La posada roja, "
detrás de una gran fortuna hay siempre un gran delito",
así que el tal Ortega tiene el honor, seguramente, de encabezar la
lista de los más peligrosos malhechores del mundo. Tiene en su haber, y
hablamos solamente de su botín declarado, una cifra de 79.700 millones
de dólares (71.892 millones de euros), por delante de los 78.100
millones de dólares (70.360 millones de euros) de otro de los grandes
ladrones actuales, el creador de Microsoft, Bill Gates, quien encabezaba
la lista el pasado marzo del presente año.
4.000 Millones de dólares (3.604 millones de euros) ha aumentado la
fortuna del español, hechos, como es bien sabido, a través de las
condiciones de esclavitud de los miles de trabajadores que tiene Zara en
el mundo, que llena los escaparates y estantes de Zara, Pull and Bear,
Massimo Dutti o Bershka, Stradivarius –marcas de las más famosas bajo
el emporio de Ortega- con ropa fabricada en maquilas clandestinas de
Brasil, México, Argentina, Bangla Desh o India, donde niños y mujeres
construyen el imperio de Ortega en condiciones infrahumanas (antes hizo
lo propio, en los comienzos de su negocio, explotando también
salvajemente a trabajadoras gallegas).
Es decir, se puede decir que Amancio Ortega es una especie de
"traficante de esclavos" del siglo XXI, que ha llegado al top de la
lista grandes mangantes actuales a costa de la explotación salvaje de
sus trabajadores de cualquier edad, sexo o nacionalidad. Eso no le hace
excepcionalmente criminal, porque como ya escribió Balzac o se puede
leer a continuación en las palabras de Engels, en realidad todo
capitalista es un delincuente:
"(...)
el obrero al servicio del capitalista no se limita a reponer el
valor de su fuerza de trabajo, que se le paga, sino que, además crea
una plusvalía que, por el. momento, se apropia el capitalista y que
luego se reparte con arreglo a determinadas leyes económicas entre toda
la clase capitalista. Esta plusvalía forma el fondo básico del que
emanan la renta del suelo, la ganancia, la acumulación de capital; en
una palabra, todas las riquezas consumidas o acumuladas por las clases
que no trabajan. De este modo, se comprobó que el enriquecimiento de
los actuales capitalistas consiste en la apropiación del trabajo ajeno
no retribuido, ni más ni menos que el de los esclavistas o el de los
señores feudales, que explotaban el trabajo de los siervos, y que todas
las formas de explotación sólo se diferencian por el distinto modo de
apropiarse del trabajo no pagado. Y con esto, caían también por su
base todas esas retóricas hipócritas de las clases poseedoras de que
bajo el orden social vigente reinan el derecho y la justicia, la
igualdad de derechos y deberes y la armonía general de intereses. Y la
sociedad burguesa actual se desenmascaraba, no menos que las que la
antecedieron, como un establecimiento grandioso montado para la
explotación de la inmensa mayoría del pueblo por una minoría
insignificante y cada vez más reducida." Friedrich Engels (Sobre Carlos Marx, 1877)
Publicado por
Jose Luis Forneo
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