Policía represiva, jueces injustos y políticos corruptos forman parte de un sistema en el que se garantizan los derechos de los poderosos y se vulneran los de los desposeídos. Un sistema que promueve las herramientas para silenciar las notas disonantes del concierto, que pretende aumentar sus privilegios. Para ello el sistema, sus policías, sus jueces y sus políticos, aplicando sus leyes, sus normas, dramatizan investigaciones policiales, teatralizan juicios, e ingenian sentencias que les permiten seguir en su palco escuchando el concierto de unos pocos, su concierto.
La Audiencia Provincial de Madrid condenó a cuatro años de cárcel a Alfon por llevar un artefacto explosivo el día de la huelga general del 14-N, que nunca llevó. Y todo ello, según denunció Alfon porque se negó a identificar ante la policía a miembros de Bukaneros, sus compañeros, sus amigos del barrio y del colegio. En la sentencia los jueces del sistema, le imponen una pena de prisión de cuatro años, por un delito que no cometió.
El sistema pretende con esta sentencia, dar un aviso a quien en el ejercicio de los derechos, (de esos de los que algunos gozan y otros no), intente perturbar su orden: Alzar la voz, rebelarse u oponerse al sistema se reprime.
A pesar de todo, y aunque nos quiten la libertad, nadie nos quitará nuestras ideas, nuestra lucha, nadie impedirá que en nuestros corazones llevemos un mundo nuevo por el que pelear, porque aunque nos repriman, y nos quiten la libertad, seguimos llevando un mundo nuevo en nuestros corazones que aún hoy y ante la mayor adversidad crece y crece a cada instante.
Y ya es hora de que la ciudadanía articule un nuevo sistema, nuestro sistema, no el de ellos, un sistema en el que la justicia social y la libertad sirvan de base a nuestra convivencia en libertad, porque no hay justicia sin libertad ni libertad sin igualdad.
ALFON LIBERTAD
#AlfonLibertad16J
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