Todos tenemos que dar algo para que unos pocos no lo den todo. Es una frase extendida y conocida en Euskal Herria. El caso es que no ha habido en todo el mundo, jamás en la historia de la liberación nacional y social, un solo ejemplo donde se haya cumplido como bien lo sabía el que acuñó la frase con la intención de aumentar el compromiso de las masas.