Los culpables somos los trabajadores, según el Gobierno
¿Recordáis el accidente del YAK-42 que
acabó con la vida de 62 militares? Seguro que sí, y ¿recordáis de quien
fue la culpa?¿Del ministro, por ser un avion tan viejo? ¿De capitanía
por permitir que saliera el vuelo? No amigos, del piloto.¿Recordáis el
hundimiento del Prestige en la costa da morte? Seguro que sí. ¿Recordáis
de quien fue la culpa? Exacto, del capitán del barco. ¿Y en el
accidente del Alvia? ¿Serían las faltas de medidas de seguridad, no?
Pues no, la culpa fue del conductor.
El accidente del metro de Valencia, la tragedia del Madrid Arena… y
ahora, el contagio del Ébola. Parece que en este país para el franquismo y, posteriormente para el bipartidismo, la principal función que tiene un ministro es buscar una cabeza de turco cuando pasa algo. En lugar de trabajar para poder prever y solucionar los problemas de la sociedad en general, y de su ámbito en particular, se dedican a vivir en barbecho y mamando del bote hasta reventar mientras tengan la suerte de que no pase algo. Y cuando pase, siempre se puede rezar a la Virgen del Rocío.
Es profundamente vergonzoso que durante casi 80 años hayamos aceptado (porque lo hemos aceptado) que los mismos fulanos de siempre vivan como reyes a costa de unos salarios desproporcionados por un trabajo que NO realizan, y sin embargo cuando llega el momento de asumir responsabilidades SIEMPRE los culpables sean los trabajadores que, contratados con sueldos miserables, desarrollan el trabajo real para la sociedad.
Es el momento de acabar con el clientelismo, en todos los aspectos, que provocan estas vergonzosas consecuencias, entre otras muchas, y que hacen que sistemáticamente los que se llevan el dinero en sacos a paraisos fiscales nos explican en rueda de prensa que es culpa nuestra todo lo que pasa. ¡Qué miserables somos! ¡Todo es nuestra culpa!
¡EL ÉBOLA ES CULPA DE TERESA ROMERO, DE SU MARIDO Y DE SU PERRO!
Olvidamos (voluntariamente) que el ébola ha matado ya a casi 8000 PERSONAS EN EL MUNDO. Aunque sólo nos sepamos el nombre de 3, cuya única diferencia con los otros fallecidos es que el color de su piel era blanco.
Por suerte, en este país hay muchas trabajadoras y trabajadores que ya no tragan con estos mensajes repetidos hasta la saciedad por los mass media, como los que no me quiero marchar sin mencionar de las #BRIFenLUCHA , brigadas forestales de extinción de incendios, que si no se asustan de luchar contra el fuego, menos se van a asustar de luchar contra el patrón y Cospedal por su dignidad laboral.
Y es que no nos podemos olvidar de que la crisis es culpa nuestra, porque vivimos por encima de nuestras posibilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario