Las tradiciones son una creación social en continua evolución
Se empezó a hablar de los Reyes Magos en el siglo VI y su caracterización ha ido cambiando a lo largo de la historia. Las primeras cabalgatas
son de principios del siglo XX; la primera cabalgata municipal de
Madrid, de 1953. Todas las cabalgatas han ido incorporando personajes y
símbolos populares, de fantasía, o de los que proponen las empresas
patrocinadoras. Pocoyó, por ejemplo, no sale en la Biblia.
Las tradiciones son populares, pero sobre
los eventos públicos siempre inciden las instituciones que las
organizan. Está claro que en todas las cabalgatas los Reyes Magos son
tres, vienen de Oriente, etc… Pero hay un sinfín de detalles que cambian
en cada ocasión, cada año. Por ejemplo, no había ocas en la Castellana y
en 1997 alguien en el Ayuntamiento de Madrid decidió que Miguelín
viniera desde Palencia con las suyas. Que quienes han gobernado la
ciudad durante 24 años llamen “tradición” a sus decisiones, y que apelen
a la tradición para contarnos que todo es inmutable, resulta bastante
tramposo.
Los Reyes Magos son personas disfrazadas
Como es lógico, a sus majestades no
les da tiempo a participar en todas las cabalgatas, así que hace falta
que algunas personas actúen. Estas personas normalmente participan en
las instituciones o asociaciones organizadoras. No siempre hay a mano un
barbudo canoso, otro pelirrojo y otro negro, así que se usan pelucas,
maquillaje y disfraces. En muchas ocasiones,pueden hacerlo incluso mujeres (es más, en la cabalgata de Granada de 1912 había mujeresvestidas de reina maga ).
La Navidad es una tradición popular
En Madrid hay belenes, coros de
villancicos, chulapos y rosquillas del Santo, pero también hay cumbia,
jugadores de rol, cinefilia, skaters, trap, performers, malabaristas,
poetas conceptuales, manga, koras… Todo eso tiene que tener cabida en la
política cultural de este Ayuntamiento, que por cierto este año también
celebrará el Año Nuevo Chino (hay 54.362 residentes de este país enMadrid) y el Ramadán (hay 274.907 musulmanes en la CAM). No son tradiciones excluyentes y nos encanta vivir en una ciudad tan diversa.
La Navidad también es nuestra
No nos parece lícito, tampoco, que se
use la ilusión de los niños y las niñas como excusa para hacer
oposición de crispación. Está siendo lamentable ver a tantos adultos
denunciando una supuesta “politización” de los menores, y no ver a nadie
preguntándoles directamente. Hemos visto muchas caras felices al paso
de la cabalgata y ese debería ser el único indicador para medir la
ilusión
Podemos debatir, por supuesto, si el
traje de Gaspar era feo, o si era necesaria la presencia de Pocoyó o no.
Pero no nos digáis que hay una única manera de hacer las cosas, y que
tenemos que seguir siempre haciendo lo mismo, porque cada vez somos más y
más las personas que estamos convencidas de que ha llegado el momento
del cambio, y ese cambio debe ser hacia instituciones más democráticas
que incluyan y representen, también en sus políticas culturales, la
diversidad y riqueza cultural de la ciudadanía a la que se deben.
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