Para hacerse con la alcaldía, Podemos (Por Cádiz Sí Se Puede) e Izquierda Unida (Ganar Cádiz)
firmaron un acuerdo en el que se incluía la separación entre la
religión y la institución política. Pero donde dije digo... Ahora el
alcalde de Podemos, José María González Santos, alias Kachi, ha
anunciado todo lo contrario: que el equipo de gobierno estará
representado en todas las procesiones. Otro acuerdo electoral que va a la basura. Sólo les falta dar vivas a Cristo Rey...
Ya había precedentes: el alcalde fue a recoger su medalla del Nazareno y dejó aquella frase famosa “los votantes de Podemos llevan tatuado al Greñúo”. Luego el concejal Adrián Martínez de Pinillos renovó el voto de la ciudad a la Patrona (después de que dieran de baja a Lolo Bouza por no ir correctamente vestido).
Todo esto ocurre sin que el socio minoritario de la coalición de gobierno abra el pico. Se ve que el puesto de trabajo es mucho más importante que las convicciones. Siempre pensé que Martín Vila obraba más por su interés personal que por algún tipo de compromiso o convicción. Fue asesor de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía en el gobierno de coalición PSOE-IU sin el menor conocimiento en la materia, lo que no le impidió renegar tiempo después del PSOE y de la coalición.
Tras salir elegido concejal como integrante de la candidatura de Izquierda Unida (Ganar Cádiz) firmó un acuerdo de gobierno con la franquicia gaditana de Podemos que incluía la laicidad de la institución.
Ahora observamos perplejos que el alcalde se ha manifestado como un capillita acérrimo hasta el punto de que va a pedir el ingreso en la tertulia Último Tramo y como hermano en la Vera Cruz, que es así de integrador, en todos los sectores de la Semana Santa. Se ha comprado un chaqué para salir en el Nazareno y para asistir al pregón de la Semana Santa. Total, pasamos de la camisa mao de la toma de posesión al traje de Eutimio y de ahí a la chaqueta gris omnipresente. Nada nuevo bajo el sol.
El caso es que a este fervor capillil del alcalde no se le contrapone la convicción laica de Izquierda Unida (Ganar Cádiz) sino el silencio. Los dos concejales de Izquierda Unida están más preocupados por mantener su estatus y su salario porque la alternativa es ir a la oposición y perder la nómina, asunto de una gravedad extraordinaria porque como ponía en el despacho de un conocido director de periódico “peor es trabajar”. Así que si es preciso hacerse capilla, se hace uno capilla. Si hay que comulgar con ruedas de molino, se comulga. Marchemos todos juntos, y yo el primero, por la senda del cirio y el incienso.
Declaraciones del alcalde de Cádiz (Podemos) en la Cadena Ser: “El equipo de gobierno estará en las procesiones”. José María González, Kachi, deja claro que el equipo de gobierno representará a la ciudad en los desfiles procesionales donde se solicite la presencia de concejales.
Seguimos como toda la puta vida: Inquisición y franquismo puro y duro. Amén.
Ya había precedentes: el alcalde fue a recoger su medalla del Nazareno y dejó aquella frase famosa “los votantes de Podemos llevan tatuado al Greñúo”. Luego el concejal Adrián Martínez de Pinillos renovó el voto de la ciudad a la Patrona (después de que dieran de baja a Lolo Bouza por no ir correctamente vestido).
Todo esto ocurre sin que el socio minoritario de la coalición de gobierno abra el pico. Se ve que el puesto de trabajo es mucho más importante que las convicciones. Siempre pensé que Martín Vila obraba más por su interés personal que por algún tipo de compromiso o convicción. Fue asesor de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía en el gobierno de coalición PSOE-IU sin el menor conocimiento en la materia, lo que no le impidió renegar tiempo después del PSOE y de la coalición.
Tras salir elegido concejal como integrante de la candidatura de Izquierda Unida (Ganar Cádiz) firmó un acuerdo de gobierno con la franquicia gaditana de Podemos que incluía la laicidad de la institución.
Ahora observamos perplejos que el alcalde se ha manifestado como un capillita acérrimo hasta el punto de que va a pedir el ingreso en la tertulia Último Tramo y como hermano en la Vera Cruz, que es así de integrador, en todos los sectores de la Semana Santa. Se ha comprado un chaqué para salir en el Nazareno y para asistir al pregón de la Semana Santa. Total, pasamos de la camisa mao de la toma de posesión al traje de Eutimio y de ahí a la chaqueta gris omnipresente. Nada nuevo bajo el sol.
El caso es que a este fervor capillil del alcalde no se le contrapone la convicción laica de Izquierda Unida (Ganar Cádiz) sino el silencio. Los dos concejales de Izquierda Unida están más preocupados por mantener su estatus y su salario porque la alternativa es ir a la oposición y perder la nómina, asunto de una gravedad extraordinaria porque como ponía en el despacho de un conocido director de periódico “peor es trabajar”. Así que si es preciso hacerse capilla, se hace uno capilla. Si hay que comulgar con ruedas de molino, se comulga. Marchemos todos juntos, y yo el primero, por la senda del cirio y el incienso.
Declaraciones del alcalde de Cádiz (Podemos) en la Cadena Ser: “El equipo de gobierno estará en las procesiones”. José María González, Kachi, deja claro que el equipo de gobierno representará a la ciudad en los desfiles procesionales donde se solicite la presencia de concejales.
Seguimos como toda la puta vida: Inquisición y franquismo puro y duro. Amén.
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