Enriqueta de la Cruz
Periodista y Escritora
“Tendremos que aprender a correr cuando venga la Policía, pero tendremos que seguir adelante, tocando en la calle, con o sin carné”. Son palabras de un músico: Bernardo Fuster, palabras que comparto.
Nos sentamos delante de una taza de café este hombre de Suburbano y yo, en un local republicano donde luce una foto preciosa del Che (guapetón como siempre, posando en Madrid), y una chapa de un colegio de la Segunda: taberna El Alambique. No estamos en Isla Tortuga, pero vamos a hablar de piratas mercenarios, germen del capitalismo, y de piratas de los nuestros: de los libertarios, germen de rebeldía contra los abusos del poder. Y desde este local absolutamente recomendable, recoleto, cálido, encantador, lleno de historia, les regalamos para iniciar el año las reflexiones sobre un libro totalmente actual: Los Hermanos de la Costa, que ha escrito Bernardo. Para que no estén sus abarcas vacías, como en el inmenso poema del gran Miguel Hernández. Desheredados, descamisados, obreros, proletarios, camaradas y hermanos republicanos, va por vosotros, ahí va…
Cuando ya no se le respeta a nadie, cuando no te dejan vivir los piratas más osados de la tierra, los de la rapiña y la explotación (que en versión 2014 llevan traje y corbata y van tan de finos), surge lo que tiene que surgir, la justicia popular. Y así, un buen día unos filibusteros y bucaneros del Caribe se rebelaron. Hablamos de estos primeros libertarios…
Comienzo por una cita con la que abres tu libro “Los Hermanos de la Costa” del geógrafo, naturalista y explorador alemán, Humboldt: “La búsqueda de oro es en los europeos una enfermedad que raya la demencia”. Y hoy, fecha en que estamos haciendo esta entrevista, acaban de registrar la sede del PP (esta vez parece que no habían desparecido previamente los ordenadores…), ¿en busca de oro?, Bernardo, porque mira que hay afán de pelas en la gente tan instalada y poderosa, que se supone ya tenía que tener un montonazo acumulao, ¿no?; que parece que les debía sobrar ya, ¿eh?
Yo creo que en el registro éste de la sede del PP no iban buscando oro porque ahora el oro ya no es un valor. Como todo está en manos de los grandes grupos financieros, ya se funciona con contabilidades, con asientos; entonces el oro ya no es lo que era. Yo creo que ahí lo que estaban buscando era los papeles que demuestren que, bueno, que se lo han llevado.
El mapa del tesoro, entonces, eso es lo que buscaban… ¡Estaban buscando el mapa del tesoro! Porque las ganancias mal ganadas estarán en algún sitio, vamos digo yo…
Exactamente. El oro se ha devaluado muchísimo e incluso en estas épocas, si existiesen este tipo de piratas, buscarían el petróleo más que el oro. Y montarían guerras para ello.
Que las montan. Petróleo y las nuevas energías alternativas que darán que hablar. Bueno, en tu estupendo libro, tan claro y tan actual, diferencias entre los filibusteros y bucaneros libertarios, y ese otro tipo de piratas, los mercenarios del poder, los que están al servicio del capitalismo, los malos, vaya. Nos puedes contar… Porque yo, hermano de la costa, no quiero que nos confundan…
“La solidaridad es la clave para fortalecer un movimiento revolucionario hoy”
La piratería ha sido un arma que han utilizado siempre los poderosos
como el brazo armado oculto para conseguir los objetivos que ellos no
podían conseguir de forma abierta. Y así se empieza con esta forma de
saqueo que se hacía en el mar porque el mar era un territorio libre, no
era de nadie; entonces, no había leyes y decidieron que la forma de
saquear era atacar directamente a los buques que transportaban este oro,
etc. La piratería siempre ha sido un acto malvado al servicio del
poder. Lo que pasa es que en el Caribe en 1630 surge una serie de gente
que se ve obligada a la piratería sin que ésa fuera la idea con la que
fueron allí. Eran gente que iba huyendo de Europa, de las persecuciones
religiosas muchos, (que las hubo contra los protestantes, los
hugonotes…). Por otro lado, era gente que vivía en situación miserable y
emigraba (algo también actual, ¿no?). Y entonces se instalan en una
serie de islas y ahí los españoles los van persiguiendo y los acorralan
de tal manera que llega un momento en que, para subsistir, no tienen más
remedio que recurrir a este tipo de violencia. Y así surge la Cofradía
ésta de los Hermanos de la Costa, que no eran piratas, que eran
bucaneros: cazadores y comerciantes, fundamentalmente, que comerciaban
con cuero y con carne salada que vendían a los barcos que llegaban…, y
que se confunde con los piratas, pero que son el origen de la piratería
libertaria.O sea, dos tipos de piratería. Algo más…
Pues lo que te digo: en el Caribe hubo una piratería oficial o mercenaria al servicio de los reyes y una piratería libertaria que buscaba subsistir. Y también unos personajes sanguinarios asesinos, brutales y energúmenos que han sido considerados como héroes, por ejemplo: Cortés o Pizarro, a los que mandan a por el oro: mata todo lo que sea, trae todo lo que puedas. Los más sanguinarios no fueron los piratas, sino Hernán Cortés y Pizarro y los que fueron con ellos. Hubo un saqueo planificado. Y a mí lo que me está interesando ahora mucho es este papel de estos dos personajes y cómo desarrollaron su conquista. Estoy viendo documentación de soldados que estuvieron con ellos y creo que la conquista de América exige otra forma de contarla porque fue un auténtico genocidio por oro. Y se desmitificarían a muchos héroes patrios que no eran más que ladrones asesinos.
Pues como dice Blasco que la Historia es una mentira (porque siempre la escriben los que tienen el poder); para saberla tan mal, mejor sería ignorarla. Pero que los libertarios entonces actuaron por que les acorralaron, ¿no?…
Sí, y además fue un hecho casi anecdótico: los españoles no consentían que extranjeros se instalaran en tierras que creían suyas y entonces un bucanero, Pedro el Grande (Pierre Le Grand) conecta con unos cuantos, se mete en una barquita pequeña, ven un barco grande español y decide asaltarlo. Lo que encuentran allí es una barbaridad de oro, de todo, y cuando vuelven a Isla Tortuga lo cuentan y dicen los demás: “pues a lo mejor tendríamos que dejar la caza, el comercio de cueros, porque la única forma que tenemos de subsistir es asaltar este tipo de barcos que llevan todo lo que han robado en América”.
Que a veces se da esto, puedes a los más fuertes, refugiados en sus barcos imponentes, en sus fortalezas aparentemente inexpugnables. Pudieron a ese barco imponente y sobre todo, que hay momentos y circunstancias en que hay que intentarlo porque no te queda otra…
Sí, les salió bien, podía haberles salido mal y fue tan anecdótico que la persona que hizo este asalto no se quedó en Isla Tortuga, se fue a vivir a Francia, o sea, que abandonó esa práctica.
Pero mira, los demás tomaron nota… Y tú sostienes que eran de los primeros libertarios… ¿no?
Sí, no trabajaban para ninguna corona, para ningún rey (que en aquella época todos los que estaban colonizando de alguna forma siempre trabajaban para alguno); ellos no trabajaban más que para subsistir ellos mismos y crearon una sociedad que hoy en día podría considerarse una sociedad con el carácter casi libertario. Funcionaban con asambleas.
Jurar sobre una botella de ron
Los describes así, en su proceder, antes de embarcar se decidían las normas para la travesía. Eso sí era democracia…Sí, y el juramento lo hacían: unos sobre una Biblia (los que eran protestantes), otros lo hacían sobre una botella de ron (o de alcohol más exactamente, porque lo del ron fue después); otros sobre su propia arma. O sea, cada uno decidía sobre qué juraba.
Sí, estupendo, y ni patria, ni Dios, ni rey… Les tocaron las narices y ya. Uno pues considera que no tiene que estar sujeto a ningún poder… Que, de momento, y de primeras, huyeron de Europa, cazaron y recolectaron, pero que si te acorralan, pues reaccionas… ¡Ojo a lo que está pasando ya…, ahora…!
Exactamente. Aunque el término “ni Dios” es muy actualizado; es el cine o la literatura romántica el que lo incluye casi un siglo después al mitificar a estos individuos. Ellos aceptaban todas las religiones, permitían la libertad religiosa e incluso, la no creencia, que en aquella época era una extravagancia. Muchos eran protestantes, realmente.
¡Ay!, tolerantes y todo. Podíamos imitarles. Me parece todo súper actual, Bernardo, ¿tú te das cuenta?
Claro, ellos no servían a ninguna patria, a ningún rey y permitían cualquier tipo de creencia.
Pues, ¡qué interesante! O sea, nada de mitificar a cualquier pata de palo porque, como dices, frente a estos Hermanos de la Costa (germen libertario y muestra de cómo luchar con otros compañeros), otros acaban montando empresas comerciales y ya ni siquiera trabajaban para reyes, sino que lo hacían para negociantes, comerciantes o banqueros, para gente con poder. Y así, éstos (los señores en la sombra) seguían, como pasa ahora, siendo hombres respetables previo negar la mayor (es decir, su implicación), y pagar lo que corresponda al sistema. Es decir, que era el comienzo del capitalismo tal como lo conocemos. Es decir, son mercenarios y a mí me recuerdan a personajes que han hecho mucha fortuna hace poco, por ejemplo, en España, y que han hecho de financiadores del Golpe de Estado del 36. No cito nombres de momento, pero están retratados en los papeles desclasificados de la CIA y todo, ¿eh?
Sí, y lo de los Hermanos fue en principio una forma de subsistencia y de rebelión, pero luego hubo un proceso y llega un momento en que se convierte en algo más y empiezan a querer acumular y en ese momento empiezan las divisiones entre ellos; hay una degeneración de este movimiento libertario.
Maldito el ansia de acumular, la avaricia ¡qué mala es! Pero sigamos con la rebelión. Hablas de rebeldía, que buena falta nos hacer, ser mas rebeldillos, porque oye, no nos van a venir a arreglar nada quienes se lo han llevado crudo tan descaradamente…, esos que nos están ya impidiendo la comida, la subsistencia, que tengas un techo, una casa y hasta que te cabrees, o te rías, o te montes un buen clima laboral, porque no puedes manifestarte de ninguna de las maneras, ni cantar en la calle… ¡Es que vaya tela…!
Sí.
“Hay censura encubierta. Se potencia la cultura que intenta desmovilizar, y la que es movilizadora, no”
Bueno, pues en tu libro hay unas muestras de todo esto, de
formas inocentes de rebeldía que es lo que yo creo que más acojona al
poder. Por ejemplo, los Hermanos se disfrazan para los asaltos con los
trajes conseguidos de algún botín anterior, iban con casacas de un tipo
seguramente importante, un gran mariscal, por ejemplo, y sombrero de
otro, y esto desconcierta un montón, es una burla al poder en su cara.
Ah, y no van uniformados para nada, sino que la diferencia y la
originalidad eran valoradas… Oye, y es un arma en poder de todos, ¿no?
desde el lenguaje gestual a otros de que estamos dotados los humanos…
Bueno, y es importante para contrarrestar esos otros disfraces que
también se pone el poder, muy estrafalarios algunos, para intentar
acojonarnos y subirse unos peldaños por encima: la togas de los jueces
con sus puñetas; las sotanas de los curas, el pentágono que se ponen los
obispos y el papa en la cabeza; las pieles grotescas que llevan las
ricachonas… Es una forma, en fin, la que tenían esos bucaneros, de rasar
y de desmitificar, de poner en su sitio las cosas también… Y de poner
en ridículo, porque una prenda así repolluda que tiene el poder para
distinguirse, sacada de lugar, se ve como lo que es: posiblemente algo
ridículo como ridículo el hecho de querer sobresalir…Cuando éstos asaltaban algo, un barco o una ciudad, evidentemente cogían también las vestimentas que se encontraban, o sea, todo lo que era propiedad de los ricos de la zona y se vestían con ellas. El simple hecho de que una persona que está en contra tuya se vista con tu uniforme crea un cierto miedo al contrario porque ve a alguien que no es como él pero que viste igual y que seguramente está ridiculizándole o infravalorándole a él.
Claro.
Entonces esto les provocaba un rechazo… porque claro, a un conde que veía entrar a un barbudo disfrazado de conde, le producía esto más miedo que si ve entrar directamente a un pordiosero. Ya no te digo si lo que entraba en la ciudad era un pirata disfrazado de cura o de obispo, entonces ya era algo muy sacrílego, un golpe para ellos. Utilizaban estas formas, yo no sé hasta qué punto lo hacían intencionadamente o se vestían así porque empezaron siendo pordioseros y comenzaron a vestirse con lo que robaban.
Bueno, pero si primero fue la necesidad, en seguida se darían cuenta, ¿no?, de ese inmenso poder que uno tiene al alcance. Y que yo creo que en el fondo lo que hacían ya es decir: mira, rico, ¿a mí qué me cuentas?, me das igual conde que obispo, estoy aquí también en el mundo y estamos frente a frente y no me vengas con tus uniformitos…
Exactamente, la devaluación del uniforme es una forma de subversión y estaban degradando una forma de vestir y un uniforme y eso, pues molestaba también, evidentemente.
Oye, y cuidao con esa moda de calaveritas y tal, ¿eh? Que eso no eran más que los piratas mercenarios de después… Que eso recuerda más a los que se han enriquecido con el pirateo más clásico, lo que decíamos antes…
Todo está muy mediatizado por la literatura romántica del XVIII, y hay una deformación por parte de Stevenson y los ingleses, franceses, poetas, que exaltan la vida del pirata como solitario que se enfrenta al poder y lo mitifican tanto que lo alejan de la realidad, que era esa forma de subsistencia.
Hombre, pero que la rebeldía viene de la necesidad siempre, o sea, tú vas contra el poder porque te está aplastando y existe. Si fuéramos libres, iguales y fraternales, pues nada, utopía conseguida, ¿no?
Claro. Y hay pocos documentos oficiales porque los cronistas escribían al servicio de los reyes; los piratas no escribían y había versiones oficiales y leyendas, y tienes que armar un puzle. Y no sabes si fue o no así.
Hombre, pero tú tranquilo, que también los historiadores cuentan cosas que… Lo que te decía de la cita de Blasco…
Pues a eso voy, que estudiando la historia de España te encuentras con que prácticamente fue reescrita por dos: Modesto Lafuente y Menéndez Pidal, éste con toda la mitología sobre el Cid, que no existió, en fin, ni la batalla de Covadonga, ni el Cid ni don Pelayo.
¿Pero a ti como te dio por esto de los piratas?
La afición empezó porque tocando con Aute, en gira, cayó en mis manos un libro que se llamaba: El filibusterismo de un historiador francés, F. Gall, que hablaba de esta Cofradía y el filibusterismo libertario y había un capítulo que hablaba de los músicos, que los piratas libertarios solían llevar siempre músicos a bordo, que curraban más y cobraba más: una parte y media del reparto del botín, pero tenía una función muy importante y dije: es curioso que en una época en la que todo el arte estaba funcionando o por la vía del trovador popular o por el oficial (el que se hacía para los reyes), aparezca una sociedad nueva en el Caribe que le da a la música un papel mucho más importante que el que se le daba entonces, de aporte emotivo y psicológico para ayudar al que estaba en esa lucha ya sea arengando o animando. La música ocupaba un lugar clave en el barco y a partir de ahí empecé a engancharme. Me llevó mucho tiempo hacer el libro que es como un ensayo light sobre lo que fue la piratería en el Caribe.
¿Y qué pretendes, a ver…?
Lo que pretendo es iniciar o picar a la gente sobre este tema para que siga leyendo otras cosas.
Lucha de clases y desposeídos
Bueno, pues es importante. Otra cuestión que hay que tener muy
presente es eso que dices de que toda utopía encierra en sí el cáncer
que la destruye: cuando te vuelves avaricioso, ya lo hemos visto, o
cuando se quieren imponer otras normas que cambian las oficiales por
dogmas, también. Es decir, normas de convivencia de un grupo pueden
terminar en dogmas. Y terror oficial puede convertirse luego en terror
de un grupo y entonces muere la utopía. Y dices eso que tanto me
encanta, que: “sabido es que los dogmas tienen como último fin, ser
desobedecidos”. En fin que tu libro es una crónica del momento presente,
Bernardo… ¿Cómo has conseguido bordar lo que pasa?¿Por qué es actual?: porque, mira, es que hay un planteamiento que es científico y actual en cualquier momento y es puro marxismo: la lucha de clases es el motor de la historia y las clases existen en aquel momento y existen ahora, y por eso es actual, porque la base es la misma; estás enfrentando a los desposeídos frente a los que lo poseen todo y eso hace que todos los gestos se conviertan en actuales.
Mira, tu libro es una guía para el que sufre y oye: al menos, que sonriamos y sepamos que hay soluciones, pero que hay que buscárselas, que nos tienen y nos tenemos bastante aplacaos, atontaos, dóciles. Bien, pues pasemos a la música. Los Hermanos tenían estima por las artes, por los músicos, ya lo has dicho. Hoy se ha perdido el respeto… Yo no sé si tú tienes el máster ése que pide la Botella para tocar en la calle, en fin, la titulación, a ver, ¡Identifíquese! Que decían antes…
No, no tengo máster ni título y probablemente no aprobaría.
Vale, ¿y entonces qué hacemos?, ¿cómo nos buscamos la vida si tenemos que ir a la calle…? ¿No ves cómo nos acorralan?
Pues mira, nos la buscamos así: el que apruebe, tocando, y el que no apruebe, tocando.
Hay que tocar en cualquier caso.
Con o sin permiso de Botella: “El arte es una forma de expresión que no se puede someter a un carné”
Evidentemente. El arte es una forma de expresión que no se puede
someter a un carné. Entonces, pues el que tenga el carné, bien, estará
bien y tocará bien y el que no lo tenga, tendrá que seguir expresándose y
buscar otras formas de aprender a correr cuando venga la Policía, pero
tendrá que seguir cantando, porque eso no se puede limitar; o sea, la
expresión artística es lo que tiene, es lo que es.Tu música, la de Suburbano es muy explícita y de lucha. Tenéis letras muy serias como la de Me cago en su excelencia, que es un canto pirata también y que es igualmente actual. Permíteme que la recuerde:
“Ha de saber Su Excelencia
Que la cosa anda jodida
Que el hambre no da guarida
Y se acaba la paciencia.
Ante esta triste evidencia
Reniego del vasallaje
Y me lanzo al abordaje
Cagándome en su Excelencia.
En Su Excelencia y de paso
Me cago en su beneficio
En su carácter fenicio
Y en el vino de su vaso.
En el juez y en su justicia
Por no ser ciega ni tuerta
Y dejar la puerta abierta
Al poder y su avaricia.
Y siguiendo el desacato
Me cisco en la Bula Santa
Porque con la muerte achanta
Al que no come en su plato
Que si malvado es Usía
Más malo es quien le bendijo
Dándole casa y cobijo
Dentro de su sacristía.
Y también hay para el Rey
De este imperio sacrosanto
Por ser el Rey del espanto
Aunque piense como un buey.
Si es más cruel nace garrote
Si más falso, relicario
Si más avaro, vicario
Si más Rey, tonto del bote.
Repartida la inmundicia
Entre Reyes de retrete
Ratas de toga y bonete
Y ladrones con franquicia,
Hoy apelo a mi conciencia
Y termino mi diatriba
Como empecé más arriba
Cagándome en su Excelencia”.
Sí, cuando la hicimos estábamos pensando precisamente en la historia de ese pirata que va a negociar con el gobernador de Veracruz y cuando acabas la letra dices: “Jo, pero si esto me ha salido totalmente actual…” Porque subconscientemente es el presente que se cuela.
Bueno, es que el pasado está muy presente ahora, porque lo que cuentas de Port Royal que era donde iban a gastarse los piratas las perras de todo el saqueo, ¡es que eso es lo del Eurovegas proyectado y parece que fracasado…!
Exacto.
La sociedad despierta…
¡Es clavado! Bueno, hoy se echa de menos la canción protesta
movilizadora de protesta. Y hace falta… ¿Qué pasa, que la peña no se
inspira?
“Van a surgir líderes naturales de los movimientos sociales capaces de aglutinar el proceso”
Yo creo que haber hay, lo que pasa es que ha cambiado mucho la
posibilidad de expresarse. Hubo una época en la que ese tipo de música
era reproducida por distintos medios, se apoyaba y le llegaba muchísimo
más a la gente. Ahora la industria discográfica no apoya este tipo de
música, por tanto, hay que hacerla por otros circuitos. Y luego: la
sociedad ha estado durante un tiempo muy parada frente al poder, ya no,
empieza a no estarlo, ahora está despertando.Claro. ¡Pero si, además, ahora hay de todo para hacer ruido; si antes cuando la canción protesta no había Internet! Se iba uno a ver pelis prohibidas a Francia, en fin, ahorrando lo que se podía (y el que podía), se pasaba uno libros prohibidos, en fin, se escuchaba la música potente en reuniones clandestinas, lo que sea… Circulaba la cosa, había marchilla, y gente con conciencia, sensibilidad… En fin, gente que tiraba del carro y de la demanda…
Quizá ha habido un momento en que la forma estética de expresar esa protesta se ha gastado un poco por repetitiva y quizá en estos momentos haga falta también que haya rupturas en cuanto a la forma de expresar, otras estéticas. El Rap de los barrios, aunque sea una costumbre importada de Estados Unidos, bueno, ha podido canalizar una cierta rebelión en distintos barrios; en otros ha sido el Heavy, como en Vallecas con los grupos de Rock duro… Y la forma del cantautor con la guitarra quizá se haya devaluado un poco por repetitiva y porque no ha sabido romper con las formas del pasado.
Y lo que decías, que te hacen invisible, la industria, los medios.
Bueno, eso también.
Bueno, de todo lo que has escrito tú dices: “me quedo con el sentido de solidaridad, de libertad y de aventura que unió a los cófrades”. Son tres cosas que nos faltan. Nos dejamos apresar por hipotecas ridículas, así que nada de libertad. De aventura andamos mal porque más bien estamos apalancados frente a la tele o el ordenata y de solidaridad…, es lo que brilla por su ausencia.
La solidaridad es la clave de todo y en el momento en que consigamos una sociedad más solidarias todos los demás valores se van a incrementar. Fíjate que de los tres valores de la Revolución Francesa, que eran los de libertad, igualdad y solidaridad (porque era la fraternidad, pero es la solidaridad hoy en día), es la solidaridad, el que se ha quedado a salvo de todos estos procesos, histórico- revolucionarios. En la Unión Soviética, en su época dura se está favoreciendo la igualdad, pero en detrimento de la libertad. El capitalismo fomenta la libertad, en detrimento de la igualdad… Sin embargo, la solidaridad es el elemento que queda libre y es intocable y es en el que hay que apoyarse para el fortalecimiento de cualquier movimiento subversivo-revolucionario.
Esa triple divisa está en tó: Revolución Francesa, movimientos libertarios…, en fin, es reivindicado por las corrientes o movimientos más variopintos. Pero estamos en el siglo XXI y nada, avanzamos (si es que avanzamos) como las tortugas… Bueno yo creo que avanzamos como los cangrejos, porque vamos para atrás: retroceso… ¿Tú crees que tenemos que mirar a la “solidaridad”, empezar por ahí entonces?
Yo creo que sí, vivimos en un mundo profundamente insolidario y ésa es la clave de todo en la actualidad; en el momento que se empiece a fomentar la solidaridad, ahí arranca todo. La solidaridad te trae algo fundamental que es el conocimiento de la problemática del otro y a medida que la conoces, te vas a implicar con él y estás favoreciendo su movilización y formas parte de ella.
Escuela de líderes
Hay gente que se está moviendo ya como dices y, además, no queda otra: la gente más joven no tiene hueco y es ridiculizada, ni-ni, ni estudias ni trabajas…. Encima
con pitorreo, como siempre han hecho con la gente joven, burlarse,
porque es la gente que se puede mover más y tal… Pero tampoco veo yo un
movimiento organizado. A ver, tú que has luchado y sigues luchando ,
¿tú cómo lo ves?, porque, primero: no hay referentes en los partidos, ni
en ningún sitio. Por otro lado, sin organización es muy complicado
hacer nada que llegue a algún lado.Yo veo que en este momento está creciendo una movilización social que, por lógica, tiene que ser una escuela de líderes. Los líderes surgen de la movilización popular. Está claro que cualquier movimiento organizado contra el poder tiene que tener una serie de líderes que son las personas que destacan porque tienen más capacidad para organizar esto. Yo creo que estamos en este proceso, en que poco a poco irán surgiendo líderes naturales capaces de aglutinar y de dar una unidad, y saldrán de estos movimientos sociales que hoy por hoy carecen todavía de elementos que sean capaces de liderarlos, bueno, no todos, porque están saliendo. Yo en el sector de la cultura lo estoy viendo. Hasta hace poco funcionaba por cuatro o cinco famosos que lideraban, pero más por la fama que por su capacidad de liderar y ahora no, ahora cuando se crea en Madrid la Plataforma en Defensa de la Cultura que se ha creado hace apenas tres-cuatro meses, de pronto están surgiendo unos líderes naturales que estaban ahí ocultos y que creo pueden ser capaces de coordinar y aglutinar todo este movimiento y eso se va a dar a todos los niveles. Lo que pasa es que cuando estás en una situación crítica tienes más prisa y si lo ves históricamente esto tiene un proceso.
Claro, primero pensar, luego actuar…
No, claro, esto tiene un proceso. La movilización ha empezado hace poco; es poco tiempo para que eso cuaje, pero vamos en buen camino; estoy seguro de que van a surgir líderes, estoy seguro. La crisis no ha hecho más que empezar por mucho que nos cuenten. Y lo que está en crisis es el sistema capitalista en sí mismo y eso no se arregla, porque llega un momento en que el propio sistema está totalmente destrozado. Cuando un país es incapaz de poder devolver la deuda que tiene, algo falla ahí. Llegará un momento en que, o se devuelve, o hay que cambiar de sistema.
Y ya que por la Cultura empieza todo, ¿cómo apañamos esto desde la Cultura?
Pues la Cultura tiene una serie de objetivos claros que tiene que reivindicar: primero empiezas por cuestiones muy concretas que tocan al individuo y ¿qué está afectando ahora al mundo de la Cultura?: algo muy prosaico: pues el IVA del 21 %. Bueno, pues hay que luchar contra ese IVA o contra la ley de mecenazgo que va a poner toda la cultura en manos de los bancos y las grandes instituciones; hay que luchar contra una ley de propiedad intelectual que quieren aprobar,que lo que quiere precisamente es quitar la propiedad a los autores para dársela otra vez a los grandes poderosos, a los grandes grupos de presión económicos y políticos.
Oye, y lucha también contra esos cortafuegos que impiden la distribución y visibilidad de los libros o los discos que no son cómodos y dóciles al sistema.
Claro, es que todo esto va unido a luchar contra una censura encubierta que hay. Evidentemente hay un tipo de cultura que se intenta potenciar porque intenta desmovilizar y la que es movilizadora, no se apoya. Entonces, ¿otro objetivo?: pues luchar contra la censura o la manipulación cultural, ¿no? Pero son objetivos muy concretos, y que a medida que vayan surgiendo estos líderes capaces de dirigir estas movilizaciones, se abordarán otros temas de más calado; pero yo creo que hay que empezar por lo concreto. Y esto en todos los campos: lo concreto es que a los profesores de Institutos los están echando, empecemos por ahí. Y luego ya el siguiente paso será ver cómo se cambia un sistema de educación.
Claro, es frenar el retroceso en las conquistas, en lo avanzado para, a partir de ahí, conquistar más.
Exacto, eso es lo primero.
Y sobre la represión y los asesinatos de ciudadanos, las redadas de madrugada a casas de la gente sin acusación concreta, las nuevas partidas de la porra o pistolerismo patronal que se potencia con esa manga ancha a los seguratas que van a ir de polis de los señoritos… Sobre este aumento de la represión, ¿qué me dices? Porque unos utilizan la democracia que tenemos para decir que quien se mueva es poco menos que terrorista, y ellos hacen terrorismo como les da la gana con el poder en la mano (que no con la ley siquiera), pero sí con el poder y la porra en la mano.
La represión es un síntoma y cuando existe represión es porque el poder tiene miedo; es decir, porque se está avanzando en esas posiciones frente al poder. Si no, el poder cuando no tiene miedo, no reprime, porque no lo necesita. Y ahora está reprimiendo porque empieza a tener miedo.
O porque van a hacer cosas más horribles, ya se las saben y preparan el terreno con más represión.
No, pero yo creo que es sobre todo miedo a la posibilidad de que alguien les cambie el sistema y ese miedo es el que hace que la represión se agudice en España, en Grecia, en todo el mundo en general, allí donde hay una contestación, porque la contestación empieza a ser peligrosa; si no fuese peligrosa, no habría esa represión; la diluirían con los métodos que tienen de dormir a través de los medios, la cultura manipulada… La represión produce miedo en la persona que se manifiesta, pero esa persona tiene que ver el otro lado, dar un poco la vuelta y ver eso, que producen miedo porque empezamos a tener fuerza.
Y está bien desmitificar al poderoso, que todos los gigantes pueden tener pie de barro y que tal como dice un poema popular que tú citas en el libro: no te quejes Mari, o diría yo, no te hagas de menos por tu estado…, que miles de putas han reinado… Tendremos que aprender que de pleitesía, nada y nada a los que nos están ya impidiendo la posibilidad de vivir.
Pleitesía, ninguna.
Sí, es que intentan que agachemos la cabeza y despistar… Que no nos despisten porque aquí no hay ya grandes señores para nada; ninguno de los que salen en la tele lo son, y no es cosa del padre, no; hijo, sí, y la nuera, no sé qué y ya veremos; porque es que ni padre, ni hijo y ni espíritu santo si lo hubiera.
Claro, son símbolos y cuando el poder se siente acorralado intenta vestir esos símbolos de otra manera, poner a otro más joven, poner a otra persona…
Pero la República no está mucho en las reivindicaciones de la gente joven…
“Hay que ir contra la ley de mecenazgo que va a poner toda la cultura en manos de los bancos y las grandes instituciones”.
Pero es que la República no es una reivindicación, así, en abstracto.
Yo creo que en el momento en que se vayan ganando posiciones, la
república va implícita en lo que ganas. En Francia tienen república y
gana Sarkozy. O sea, la república no es nada si no tiene un contenido y
el contenido se lo da la movilización social. En la medida que haya una
serie de cambios, a república está implícita en esto, evidentemente.
Porque la monarquía es algo totalmente caduco, trasnochado, absurdo; el
sistema monárquico no va a ningún lado. Ahora, tiene que ser la
movilización popular, que es la que lleva implícito eso lo que haga
cambiar; no poner como objetivo inmediato la república, sino cambiar la
sociedad y cuando cambie, la república viene sola.
No vamos a tirar la toalla.
Suburbano…Pues seguimos trabajando después de 33 años; sacamos un disco hace ocho meses y estamos preparando otro; nos hemos convertido en un grupo resistente y sigues porque tienes todavía cosas que expresar y en este momento todavía más. Si tú estás viviendo una movilización, tienes necesidad a través de lo que haces, de la creación artística pues de comunicar lo que sientes dentro de esa movilización. Seguiremos mientras tengamos algo que contar y esa necesidad de expresar lo que sentimos también a nivel personal aunque ahora sea una situación difícil en la que no te programan en las emisoras, en el que la prensa no recoge lo que haces, pero hay que seguir, porque, ¿qué es lo que más le podría gustar al poder que estás atacando?: que tirásemos la toalla. No la vamos a tirar, aunque sólo sea por fastidiar un poquito.
¿Algún avance del proyecto? Vais a seguir por la protesta…
Claro.
Sólo luchando no seremos vencidos
Este compositor, músico famoso por su popular canción “La Puerta de Alcalá”, así como por “Makinavaja”, “Arde París” o “París-Tombuctú”
es un luchador nato. Estuvo exiliado en París y Berlín y desde entonces
no ha parado de tocar y cantar. Primero en vivo, en locales, como Pedro Faura, esas importantes canciones de “Manifiesto”. Luego de todas las maneras: en Tábano -otro grupo que tuvo antes que Suburbano-,
para televisión, para cine…, también en conciertos, salas y entre
amigos. Ha trabajado con gente de postín del cine, por ejemplo, Berlanga
o Trueba , y del lado de los más desfavorecidos, en los tiempos más
duros. “Durante mi exilio en Francia –dice- en 1975, la música me
ayudó a sobrevivir. Ahora vivo para hacer música, ya sea con Suburbano o
componiendo bandas sonoras para películas o canciones para otros
artistas. A estas alturas creo que ya no sabría hacer otra cosa aunque
de vez en cuando intente evadirme escribiendo historias de piratas…”. Es su manera de seguir luchando, como dice esa otra canción: sólo luchando no seremos vencidos…
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