miércoles, 5 de marzo de 2014

La guarimba, la madre de La Negra y el señor Wyoming

06_01_ZurdaConducta

Juan Antonio Hormigón

Escritor, Director de teatro, ex catedrático y Director de ADE
Zurda Konducta es un programa de Venezolana de Televisión que se emite en horario nocturno hasta la madrugada. Está dirigido fundamentalmente a un público joven, tanto por su formato como por su estilo de ejecución, pero que interesa a todos y es profundo, activo y muy militante.
El título proviene de una expresión del Presidente Chávez que sirve de pórtico cada día. Comenta las noticias diarias y utiliza el sarcasmo y el desvelamiento como sus recursos preferidos.

Sus presentadores, más bien activistas, que se autodenominan comunicadores alternativos, son Pedro Carvajalino, Oswaldo Rivero, llamado “Cabeza de Mango”; Fidel Madroñero, Ricardo González y Jean Francis Colina, conocida como La Negra. No son todos pero sí los más relevantes. Puede verse a través de Internet y además el programa de cada día puede contemplarse también como pieza independiente buscando a través del nombre que lo identifica.
Los conductores del espacio son revolucionarios y socialistas, unos creyentes y otros no, pero les une su compromiso chavista irrenunciable. Tratan a fondo de la realidad cotidiana, abren con un editorial y se interrumpen a las doce para escuchar el himno venezolano. Despliegan una actividad intensa y ferviente para acudir donde late la realidad, a veces positiva y otras oscura, fanática y psicopática. Tienen una notable experiencia para captarla en vídeos esclarecedores. En ocasiones ofrecen documentos insólitos: ellos fueron quienes propalaron la primicia de la conversación entre un antiguo diplomático, Fernando Gerbasi, e Iván Carratú Molina, que fue jefe de la Casa militar en tiempos de Carlos Andrés Pérez. En el diálogo se anunciaba que ciertos grupos de la oposición venezolana urdían para el 12 de febrero actos violentos similares a los de abril de 2002: golpe de Estado contra el Presidente Chávez y su gobierno. Después se supo que se trataba de un intento de golpe de Estado, o, al menos, de una desestabilización que sirviera de excusa a una intervención extranjera.

La madre de La Negra, Luzmila Petit, conocida como “Maita”, se sintió alterada en su tensión arterial con subidas preocupantes, desde que el 12 de febrero comenzaron los actos violentos de la extrema derecha, con lanzamiento de cócteles molotov, bombas caseras, disparos de pistola, golpes con objetos diversos, etc. Además se iniciaron las guarimbas, modismo venezolano que significa cortar las calles. En este caso lo hicieron con grandes cantidades de basura a la que prendieron fuego, barreras de alambre de espino, derribando postes y árboles, arrancando grandes fragmentos de asfalto y utilizando los llamados “miguelitos”: unas tablas o mangueras en las que se incrustan grandes clavos con óxido que impiden el paso de los vehículos y pueden rasgar los neumáticos. En otros momentos, con la destrucción de edificios públicos, unidades de metrobús, estaciones de metro como las de Chacao y Altamira, comercios, camiones de transporte de alimentos, etc. Bien es verdad que estos terribles actos de violencia se han producido en los distritos de clase media y alta de algunas ciudades gobernadas por la oposición, mientras que los habitados por los sectores populares están en paz. Hay gran cantidad de imágenes de todo esto.
Luzmila Petit era una actriz veterana, tenía setenta años. Pertenecía al grupo teatral CALLE ROJA, trabajaba igualmente como formadora en la Escuela Bolivariana del Poder Popular, y también como artesana de muñecas y de dulces tradicionales. He visto algunas fotos de esta mujer de ancestros africanos, vestida siempre con trajes multicolores y tocados singulares. Con una mirada bondadosa y algo burlona y un rostro noble y apacible.
El cuadro clínico de Luzmila se agravó deteriorando su salud día a día, según informaba El Correo del Orinoco. En mucho influyó que Venezolana de Televisión estuviera asediada por una guarimba noche tras noche, y que le creciera la ansiedad sabiendo que su hija estaba dentro participando en Zurda Konducta.

El lunes 17 de febrero, La Negra tuvo que llevar a su madre a un CDI (Centro de Diagnóstico Integral), ante una nueva subida de su tensión arterial. El día siguiente se vieron obligados a trasladarla de urgencia a la Clínica Vista Alegre. Tuvo mala suerte, muy mala suerte: en el trayecto el coche en que la conducían se encontró cortado el camino por una guarimba en El Paraíso. Todo fue inútil, no la dejaron pasar. Estuvo varias horas retenida. Falleció el miércoles por la mañana. Los médicos de la clínica aseguraron que la causa se debió al tiempo transcurrido para atender la emergencia, el infarto que Luzmila tuvo se tornó irrecuperable.
Una semana antes, un hecho similar fue denunciado por el programa. Yo vi imágenes con una señora angustiada que pedía dejaran pasar su coche en el que languidecía un enfermo grave oncológico que vomitaba sangre. Un joven que aquí denominaríamos como un pijo o un “hijo de papá”, exclamaba: “Es puro show”. A eso han llegado.
Atentados directos
Quiero dejar el testimonio de esta actriz y directora, Luzmila Petit, víctima de la locura y la sinrazón. He leído cosas al respecto que son sobrecogedoras por su inhumanidad, en los mensajes de la llamada oposición. Otros ciudadanos han caído víctimas de atentados directos. El 21 de febrero, Elvis Durán regresaba de su trabajo en moto por la avenida Rómulo Gallegos; no vio una “guaya”. Guaya es el término que en Venezuela describe un alambre o cable tendido entre dos postes, que a 1’20 metros es apropiado para degollar a cualquiera que choque contra él. Elvis no la vio, tenía 29 años y un hijo.
También murió Génesis Carmona, reciente Miss Turismo en el Estado de Carabobo. El 19 de febrero en Valencia, cayó víctima de un disparo cuando se manifestaba con un grupo opositor. La policía científica ha establecido la trayectoria de la bala que penetró por la zona occipital. Con el testimonio de algún testigo que aparece grabado en video, cabe establecer que el disparo procedió de quienes la acompañaban.
Podría seguir uno a uno con ejemplos similares. Es inútil que escuchen las razones quienes están fanatizados por las propias mentiras que ellos propalan. Está bien demostrado cómo han enviado fotografías supuestamente de Venezuela, que eran de otros países y otros momentos. Algunas son tan chuscas como hacer pasar una cadena independentista en Cataluña, con sus cuatribarradas, por una en el Estado Táchira. Parece que sembrar la desinformación es el cometido de algunas terminales mediáticas del Imperio y el gran capital que se autodenominan periodistas.
Sin embargo, en ocasiones la aceptación de estas falsedades llega a lugares inesperados. En la noche del 25 de febrero, el Gran Wyoming comenzaba su programa “El Intermedio”, que también, como Zurda Conducta, comenta las noticias del día, con un informe sobre Venezuela entrecortado por sus gracietas que, en este caso, sonaban a tristes claudicaciones. Un compendio de falsedades, de afirmaciones no contrastadas, infundadas, etc. Parecía montado y mandado emitir a golpe de talonario por los urdidores del golpe de Estado en Venezuela.

No puedo creer que fuera el propio Wyoming o sus colaboradores quienes montaran aquel bodrio desinformativo. Pero si se lo dieron hecho, podría haberse negado a emitirlo y que se aprovechara la credibilidad que pueda tener su programa para presentar tamaña estupidez falsaria. Aunque sea en sentido metafórico: más vale morir de pie que vivir de rodillas, pero eso implica un compromiso ético que con frecuencia se elude.
Abriré tan sólo unos pocos interrogantes: ¿Conocía usted, señor Wyoming, las disputas surgidas en el seno de la MUD, entre el que ha sido hasta ahora su candidato electoral, Enrique Capriles, y Leopoldo López y María Corina Machado que repudiaban su actitud apoyados por segmentos de la oligarquía, el colombiano Álvaro Uribe y sus paramilitares, las mafias de Miami y los círculos reaccionarios y petroleros de los Estados Unidos?
¿Sabía que tras las elecciones municipales en que las candidaturas del Gran Polo Patriótico obtuvieron un millón doscientos mil votos más que la oposición,  Leopoldo López y María Corina Machado decidieron crear una alternativa a la que denominaron “La Salida”, distanciada de la MUD?
¿Era consciente de que adoptaron un procedimiento “no electoral”, dijeron, para desplazar al chavismo de la gobernación del país? ¿Qué entiende por dicho procedimiento? ¿No cree usted que suponía poner en marcha un golpe de Estado?
 
Similar al golpe de Estado de 1936
¿No le parece que este supuesto se asemeja mucho al elegido por los urdidores de la conspiración de 1936 contra la República Española por parte de de la reacción y el fascismo, que tampoco reconoció los resultados electorales? No puede ignorar usted que un grupo terrorista llamado Falange Española (Herbert Southworth: El mito de la cruzada de Franco, 1963; Antifalange, 1967), creó con sus actos violentos el clima social para el golpe, aunque otros testimonios incluso desmientan esta aseveración, como el del embajador estadounidense Claude Bowles en su libro Misión en España 1933-1939, (1954).
¿No ha visto usted las imágenes en que se ve y se escucha al señor López hacer un llamamiento para que arda Venezuela y asegurar que estarán en la calle “hasta que caiga este gobierno”? Sin otra razón que porque él lo dice, desconociendo todos los resultados electorales: 19 elecciones en quince años de las que el chavismo ha ganado 18. A esto se le llama fascismo, ¿pero se ha preguntado usted, señor Wyoming, por qué gobiernos democráticos (?) no lo califican de este modo y lo toleran?
¿No ha reparado usted que este movimiento no ha tenido nada de espontáneo, sino de algo preparado desde hace tiempo? Ha sido jaleado por los medios repugnantes, desde el punto de vista intelectual, de Miami: basta revisar el programa de Jaime Bayly para comprender. También por la derecha extrema de Álvaro Uribe y por ciertos círculos oligárquicos venezolanos. Comprendía tres fases que han sido ampliamente descritas. Tenían tanta seguridad en conseguirlo, que incluso se hicieron declaraciones a destiempo porque las cosas sucedían de otro modo.
¿Sabía usted, señor Wyoming, que en un rato recogieron entre la oligarquía venezolana, sobre todo la radicada en Miami, 120.000 millones de bolívares para apoyar este golpe?
¿Sabía  usted que se necesitaban muertos de todos los lados, como en los sucesos de Puente Llaguno en 2002, y que por eso la marcha pacífica de estudiantes del 12 de febrero, que transcurrió en paz, se convirtió a la postre en otra cosa: Tras una arenga del señor López, que después abandonó el lugar, un grupo de unas seiscientas personas, la mayor parte enmascarados, procedió a arrojar piedras y cócteles molotov contra la fachada de la Fiscalía General de la República, que quemaron vehículos de la policía de investigación, que destruyeron el parque Carabobo, etc.?
¿No cree usted que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tienen como función básica la defensa de la ciudadanía y de los derechos y deberes democráticos? La aparición de las guarimbas en algunos puntos identificables de Venezuela, fueron un intento de crear un estado aparente de desorden que permitiera alimentar a los medios internacionales en una ímproba tarea de subversión informativa.
El mismo procedimiento que en Libia, Siria y Ucrania
Este es el procedimiento por el que se gestó la destrucción de Libia, aunque en este caso se trataba de un país con estructuras todavía tribales. Así se provocó una guerra en Siria, que ahora está llena de mercenarios extranjeros que combaten al gobierno legítimo. Así se montó el macabro proceso de Ucrania: un golpe de estado paulatino, en el que se condenaba a los garantes de la seguridad que se enfrentaban a los manifestantes violentos. Se cacareaba lo de “manifestaciones pacíficas” mientras contemplábamos en las imágenes como se preparaban cócteles molotov, catapultas para lanzarlos, francotiradores con armas largas, etc. Todo se consintió con una hipocresía política que creímos ya desaparecida, porque fue la propia Unión Europea quien declaró la legalidad.
¿Es usted conocedor de que el senador McCain, tan poco dotado intelectualmente, es cierto, el día 17 instó al presidente Obama a preparar una fuerza militar para entrar en Venezuela y poner bajo control su Gobierno? Este senador por Arizona, candidato a la presidencia de Estados Unidos, declaró en una entrevista a la cadena NBC, que “EE.UU. debe enviar tropas de inmediato a Venezuela movilizando una flota de buques a la región, y sí cree que debe convencer a un grupo de países aliados en Latinoamérica como Colombia, Perú y Chile para que una fuerza militar esté preparada en términos operativos, para impedir que Maduro destruya los derechos e intereses de EEUU en juego en la región hemisférica. (…) Es hora de terminar con esta piedra molesta en el zapato y con otras en Latinoamérica y no volver a tolerar este tipo de regímenes populistas”.
Y agregó: “Hay que estar preparados con una fuerza militar para entrar y otorgar la paz en Venezuela y sobre todo garantizar y proteger el flujo petrolero hacia EEUU, cuidando esos recursos estratégicos, y velando por nuestros intereses globales”. También adujo que “una vez realizada la intervención militar existen líderes demócratas plenamente habilitados y con el visto bueno de EEUU, dispuestos a tomar las riendas en ese país, dispuestos a darles su libertad”.
Sí, Sr. Wyoming, parecen las palabras de un insensato que ha perdido el poco seso que le restaba, pero respondía a un guión que determinaba que esta entrevista se hiciera en este momento, aunque las circunstancias fueran bien distintas porque el golpe se había parado.
Pero hay más: ¿Sabía usted que en Miami, ciertos cantantes y alguna actriz venezolanos o latinoamericanos pidieron la invasión de su país por tropas de Estados Unidos? Sí, es difícil caer más bajo, pero así ha sido. Y se llaman de oposición cuando son simplemente siervos de los poderes imperiales a cambio de que les ofrezcan actuaciones.
Y además algunas cifras: Venezuela presenta un 5’4 de paro en las estadísticas de 2013, toda la población está alfabetizada, se han entregado 40 millones de libros, 3 millones de “canaimas” a los escolares, la población universitaria es de 3 millones de estudiantes. ¿Le molestan estos datos? Hay muchos más igualmente relevantes. Quizás ello explique también por qué, en las encuestas, el 80 por ciento de los ciudadanos están en contra de las guarimbas.
¿Sabía que una broma que circula en la propia Venezuela es: “¡Qué país tan raro este, en que las masas populares apoyan al gobierno y los ricos protestan!” Puede que usted no esté acostumbrado a esto, ¿o quizá no le gusta?
Lepoldo López, el último halcón
Por último: ¿Se ha preguntado usted quién es Leopoldo López, este individuo a quien en su reportaje se calificaba de solvente opositor? ¿Sabe cómo ha actuado políticamente a lo largo de su vida? Le sugiero que lea el artículo de Gorka Castillo “El último halcón de la oposición venezolana”, publicado en eldiario.es el 26 de febrero 2014. No es largo y muy explícito. Pero además, de usted para mí, señor Wyoming, los dos somos licenciados en medicina: ¿no ha percibido nada en la mirada y la gestualidad de López? ¿No le parece desde el punto de vista social un buen ejemplo de lo que el Platón de La República manifestaba con su desprecio hacia los segmentos populares a quienes consideraba inferiores? Pero sobre todo, ¿no ha visto sus ojos? ¿No le parece que traslucen una obsesiva fijación fanática, un sesgo psicopático evidente? ¿Ignora quizás que en la descripción del personaje se incluye su amistad con el señor Aznar y el apoyo que recibe por parte de la FAES y de la Fundación Carolina?
Lo que usted ya no podía saber es que el día 27 se celebró la Conferencia por la Paz, convocada por el Presidente Nicolás Maduro. Asistieron la totalidad del gobierno, la Presidencia y diputados de la Asamblea Nacional, gubernamentales y opositores; representantes del empresariado y de todas las confesiones religiosas, gobernadores y alcaldes, dirigentes estudiantiles y de los colectivos sociales, sindicalistas, etc. La propuesta presidencial giró sobre tres apartados: Respeto a la Constitución, rechazo y condena de la violencia y la defensa de la soberanía nacional.
Las intervenciones fueron diversas, en un clima de comprensión y deseos por articular decisiones útiles para el país. Destaco la de José Vicente Rangel, la del alcalde de la Caracas histórica, el municipio Libertador, Jorge Rodríguez, un político de inusitada capacidad para el contacto con la población y al mismo tiempo para las reflexiones políticas de mayor calado. Igualmente fue de mucha entidad la aportación del representante de la Iglesia Evangélica, que hizo un resumen en cifras de los resultados de la intervención estadounidense o de las guerras civiles, en particular la española, en los países que las han sufrido. Debo subrayar el tono de los dirigentes de Fedecámaras y Fedeindustria, por su reconocimiento institucional y su ofrecimiento de cooperación para contribuir a la paz y a resolver problemas económicos. Asímismo, me sorprendió agradablemente el discurso del señor Mendoza, Presidente de La Polar, que tuvo una desusada altura política y cívica.

La conferencia concluyó con la asunción de los puntos planteados por la Presidencia de la República y la creación de una Comisión de la verdad, que establezca los responsables de las muertes que se han producido y de quiénes son los autores intelectuales de los sucesos. También se ha constituido una Comisión de la verdad económica y se ha sancionado la convocatoria de una gran cumbre por la paz. Por cierto, el señor Enrique Capriles no asistió, dando muestras una vez más de su necedad política y, a mi modo de ver, de su ausencia de patriotismo.
Final: Este es sólo un pequeño aperitivo para todo lo que quisiera decirle. Pero basta. Usted, señor Wyoming, ha perdido para mí el patrimonio más noble que puede tener un comunicador o un periodista: la credibilidad.
Haría bien usted en informarse al tratar cuestiones en que está en juego el porvenir de una nación y una oportunidad histórica para el porvenir de un continente. No se debe frivolizar con esto. También debiera tomar una crucial decisión: si desea parecerse al programa repugnante de Bayly en Miami, o al de los combativos jóvenes comunicadores de Zurda Konducta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario