El
día 6 de Junio de 2014 aparecieron solo unos segundos en los medios
audiovisuales sobre el famoso Día D, y por lo tanto recordar a los
republicanos españoles no tenía cabida, pero al fin y al cabo no
sorprende que no se recuerde a aquellos exiliados que siguieron luchando
por libertad en Europa. Este breve artículo queda dedicado a su
memoria.
Hasta
un total de 2.500 republicanos españoles desembarcaron y pisaron las
arenas de las playas de Normandía durante la eclosión de la Operación
Overlord, demostrando cuales eran sus convicciones en el conflicto: la
lucha contra el fascismo.
El
famoso desembarco que inició el retroceso alemán en el frente
occidental a partir del 6 de junio de 1944 contaría con republicanos
exiliados tras la Guerra Civil española. En ese momento el ejército
germano se encontraba dividido en dos frentes, quedando en el occidental
un 40% de sus fuerzas y un 60% en el frente oriental, suponiendo esto
una situación favorable para realizar dicho desembarco.
Los
soldados españoles fueron entrando en territorio francés ocupado desde
las operaciones previas al desembarco, así como en el día 6 y los
refuerzos posteriores que fueron accediendo desde Inglaterra tras haber
sido asegurada la cabeza de playa.
Entre
estas tropas destacó la famosa 9ª Compañía de la 2ª División Blindada
de la Francia Libre (División Leclerc) conocida como “La Nueve”. Esta
estaba compuesta por 150-160 republicanos españoles, aunque bajo mando
francés. Destacarían en las acciones que llevaron a cabo, habiendo ya
luchado previamente en África y continuando a partir de Normandía en
otras operaciones como la Bolsa de Falaise, la famosa liberación de
París (donde efectuaron los primeros disparos desde el blindado llamado Ebro entorno a las 21:22 de la noche), en la Campaña de Lorena y la Bolsa de Colmar.
Los
republicanos españoles han recibido numerosos honores en Francia, desde
plazas dedicadas hasta homenajes, reconociendo así su ayuda por
libertar y la lucha contra el fascismo. Tristemente en España son
olvidados y poco reconocidos, pues acostumbramos a olvidar y más cuando
el pasado franquista ayudó a enterrar cualquier resto que no fuera de su
corte ideológico.
Su historia da para mucho más, pero dejemos que la curiosidad haga su trabajo en el lector.
”Ninguno
de estos hombres tuvo pretensiones de escribir la Historia. Cada uno,
sin embargo, participó en ella como combatiente y testigo de excepción.
Los historiadores y los políticos se han interesado muy poco por
ellos”…. Evelin Mesquida.
Carlos Albalate Sánchez
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