Mientras la ex infanta Elena ha sido imputada por los chanchullos perpetrados con su marido, el duque de Palma, Iñaki Urdangarín, en negocios en los que, aunque no se quiera publicitar demasiado, también metió mano el actual rey de España, Felipe VI, el parlamento se ha apresurado a aforar al viejo rey para evitar que una lluvia de denuncias caigan sobre él: una biografía por encima de la ley y plagada de caprichos, negocios sucios y de un constante meter la mano en los intereses de los españoles.
Las prisas del gobierno por aforar al forrao Juan Carlos de Borbón y de hacer rey como sea a su hijo Felipe, para que también se encuentre por encima de la ley, ya que parece estar metido también hasta el cuello en la corrupción y los tejemanejes del famoso Caso Noos, por el cual su hermana pequeña, Cristina, y su cuñado, Iñaki, van a ser juzgados.
Una familia de corruptos |
Parece que toda la familia metió mano en ese gran agujero negro de dinero público que era el Instituto Noos, aunque la prensa del régimen se empeñe en intentar ocultarlo. Por otro lado, lo robado en Noos, ni mucho menos, es el botín más importante de la última generación de la familia de parásitos que han vivido a costa de los españoles desde hace tres siglos que, como ha reconocido el nada sospechoso de comunismo diario New York Times, tiene, solo a nombre de su patriarca Juan Carlos, 1790 millones de euros en cuentas en Suiza, aunque "únicamente" recibe del estado español para su mantenimiento 8,30 millones al año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario