Echando una mano al capital.
Los negociadores de convenios se han puesto a trabajar después de que 2013 terminara siendo el año con menor actividad de negociación colectiva de las últimas dos décadas.
En el pasado ejercicio apenas la mitad de los asalariados firmó su convenio, frente a aproximadamente el 80% de los trabajadores por cuenta ajena que lo hacía en los años previos a la crisis y el 75% que negociaba sus condiciones en 2011, el año anterior a la reforma laboral. Y es que han sido precisamente esos dos motivos –la crisis, primero, y luego la reforma laboral– los causantes de este frenazo en la negociación colectiva.
Así a partir de 2010 empezó a haber muchas unidades de negociación que no renovaban sus convenios por discrepancias a la hora de fijar subidas salariales. A esto se unió en 2012 la reforma laboral, que limitaba la ultraactividad de los convenios (prórrogas automáticas) a un solo año, y transcurrido ese tiempo el contenido del acuerdo colectivo decae, lo que desincentivó a muchos negociadores empresariales a renovar sus convenios, esperando que decayeran.
Sin embargo, con el alargamiento de la crisis los representantes sindicales aceptaron la moderación salarial –el incremento medio pactado está en el entorno del 0, 6%–; y la práctica ha mostrado que, a la hora de la verdad, la parte patronal tampoco quiere agotar la ultraactividad. Con ello, en el primer trimestre de este año se ha empezado a desatascar la negociación colectiva con una aceleración en la firma de convenios. Así, entre enero y marzo se han cerrado 571 acuerdos colectivos, casi el doble que en el mismo periodo del año pasado (300). Y, lo más importante, estos convenios afectaron a 2,7 millones de asalariados, lo que supone un fuerte incremento del 135% respecto a los 1,5 millones que habían cerrado sus condiciones laborales hasta marzo de 2013.
Seis de cada diez de estos asalariados pertenecían al sector servicios, un tercio a la industria, mientras que la construcción apenas ha firmado convenios este año. La reforma laboral también incentivó la creación de convenios de empresa. Esto también está empezando a notarse en la estadística, ya que los trabajadores afectados por firmas de este tipo de acuerdos corporativos hasta marzo han pasado de ser el 2,7% en el primer trimestre de 2013 al 4,1% este año.
Además, hasta marzo se firmaron 52 convenios por parte de nuevas unidades de negociación, que afectaron a 10.462 trabajadores. De este total de asalariados la mayoría (6.573) firmaron un convenio de empresa; oros 3.462, se vieron afectados por un acuerdo de sector y 427 por uno de grupo de empresas. La industria y el sector servicios se repartieron las firmas de estas nuevas unidades de negociación.
cincodias
Menea y vencerás..
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Según el sindicato, lo que toca ahora es subir los sueldos de los trabajadores y hacerlo además por encima del 0,6%.
20 Abril 2014 - 12:46 h.
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"Ya que el Gobierno dice que estamos mejorando, pues hay que marcar incrementos salariales. Vamos a pedirlos. No podemos posponer sine die que los trabajadores no tengan una manera de recuperar las pérdidas que están teniendo", subraya Ordóñez en una entrevista con 'Actualidad Sindical'
recogida por Europa Press.
El responsable de Negociación Colectiva de la Federación de Metal de UGT ha recordado que los trabajadores llevan ya años sin ver subidos sus salarios y sin revisiones salariales, por lo que, en su opinión, ya es hora de incrementarlos y de buscar fórmulas para recuperar lo perdido.
En este sentido, ha defendido el valor de las cláusulas de revisión salarial para evitar pérdidas de poder adquisitivo, si bien ha señalado que la última fórmula para esta revisión pactada en el acuerdo interconfederal de convenios (ligada al petróleo Brent) "no servía para nada".
"Quizá no seamos capaces de ligar estas cláusulas al IPC real, no lo vamos a conseguir en todos los convenios, pero sí es necesario buscar una fórmula para ir recuperando aquello que se ha ido quedando atrás", ha argumentado.
MÁS COMPETENCIAS PARA LOS CONVENIOS ESTATALES
Ordóñez aboga además por dotar de mayores competencias a los convenios estatales como forma de evitar que en el ámbito inferior, donde menos fuerza tienen los sindicatos, el empresario pueda imponer condiciones "restrictivas y lesivas" para los derechos de los trabajadores.
En lo que respecta a la negociación colectiva del sector del metal, de la construcción y de otras actividades afines, Ordóñez ha explicado que es necesario llevar la vigencia de los convenios al menos hasta 2016, que es cuando vence el convenio estatal de la construcción, al que están vinculados de una manera u otra todos los convenios del ámbito de la Federación.
"Aprovechando que este convenio tiene esa vigencia queremos llevar el resto de convenios, como mínimo, hacia esa vigencia", subraya el responsable de Negociación Colectiva de MCA-UGT.
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