Pasadas las dos de la
mañana en la Plaza Esteve, y mientras el Cristo de las Cinco Llagas
comenzaba a realizar estación de penitencia por las calles, se produjo
la explosión de una bombona de gas y desencadenando en fuego. A raíz de
esto, el público que asistía a la salida de la procesión corrió asustada
por los gritos provocando una tremenda estampida. La rápida actuación
de Polícia y Bomberos controló la situación evitando que el problema
fuera a mayores y sin tener que lamentar heridos. Todo quedó en un
susto.
El incidente comenzó en
un local situado enfrente del Convento de San Francisco. En la cocina
del mismo se produjo un cambio de bombona, que provocó la fuga del gas y
la consiguiente explosión. El estallido provocó que todos los presentes
salieran corriendo del local hacia los que asistían a la salida de la
procesión. Todo ello derivó en carreras desesperadas, gritos de
nerviosismo y estado de confusión.
Antes de la llegada de
los bomberos, un osado costalero del paso de María Santísima de la
Esperanza empleó el extintor del Palio para apagar las llamas
ocasionadas. Fue entonces cuando comenzó a salir el humo que alertaba a
los presentes de el incidente tenía que ver con fuego.
Mientras tanto, el
Cortejo que procesionaba permaneció atónito a la escena sin variar en
exceso su estación de penitencia. Con la llegada de Policías y Bomberos,
todo fue volviendo a la normalidad. Los servicios sanitarios tuvieron
que asistir algún pequeño esguince de tobillo como consecuencia de las
carreras, así como solventar el nerviosismo y ansiedad de algunos de los
presentes.
jerezdelafrontera.info
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