Según el comunicado oficial del organismo que regula el fútbol a nivel mundial, el Barcelona Fútbol Club violó el artículo 19 del reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores, que permite únicamente las transferencias internacionales de jugadores cuando tienen más de 18 años. Además también “cometió otras violaciones respecto a otros jugadores”.
Por estos motivos el club catalán no podrá realizar traspasos, tanto nacionales como internacionales, por dos temporadas. Es decir, hasta agosto de 2015. A su vez, la RFEF fue multada por considerar que fue responsable de permitir estas irregularidades. La Federación española deberá pagar una multa de 450.000 francos suizos (508.000 dólares).
La FIFA consideró que “Se trata de infracciones graves” las que se cometieron y por eso concedió al club un plazo de 90 días para regularizar la situación de todos los jugadores menores afectados.
En el comunicado, la institución internacional remarcó que “la protección de menores de edad en el ámbito de los fichajes internacionales es una cuestión de trascendencia social y legal que afecta a todas las partes interesadas del fútbol”, ya que “si bien en casos concretos un fichaje internacional puede impulsar la carrera deportiva de un futbolista joven, es muy probable que esta práctica perjudique al menor”.
Si bien el artículo 19 sobre el que se ampara esta sanción permite excepciones, ninguna se cumplió con los 12 jugadores menores de edad afectados. Por estos motivos el castigo se mantiene.
La sanción es apelable y se espera que en los próximos días el club recurra a esa instancia. En 2010, el Chelsea de Inglaterra recibió una pena similar que le fue levantada luego de que presentará un descargo explicando la situación.
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