miércoles, 2 de abril de 2014

Cuando colaboran las cúpulas políticas de izquierda y el gran capital, siempre pierde el pueblo

  En Francia, el Partido Comunista y la izquierda supuestamente radical dieron el apoyo crítico a Hollande y la gente no pudo diferenciar

Análisis de James Petras, lunes 31 de marzo de 2014, por CX36, Radio Centenario desde Montevideo (Uruguay). www.radio36.com.uy - Escuchar en: https://soundcloud.com/audioscentenario/columna-de-james-petras-en
Efrain Chury Iribarne: Para comenzar te leo una noticia que llega aquí: “La subcomisión de Relaciones Exteriores para el Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes [de EEUU] convocó esta semana a una audiencia sobre el alejamiento o desvinculación de Estados Unidos en América Latina” y dice que “los congresistas se manifestaron preocupados por la pérdida del llamado patio trasero de la potencia frente a la llegada de naciones como China, Irán y Rusia. Los legisladores criticaron la política exterior del Gobierno de Barack Obama”. ¿Es cierto que Obama se ha alejado de América Latina?
JP: El panorama es complejo pero podríamos tomar como punto de referencia dos cosas. Una es lo que pasaba en los años ’90, cuando Washington dominaba la región, involucrándose en las masacres en Centroamérica, influyendo sobre los gobernantes en América Latina como Menem (en Argentina), Sanguinetti (en Uruguay), Cardoso (en Brasil), Sánchez de Losada (en Bolivia); etc. Eso como punto de referencia, era la ‘época de oro’ cuando EEUU dominaba América Latina.
Después de los levantamientos y elecciones, con algunos gobiernos tibiamente de centro izquierda y mayor diversificación del comercio, la influencia norteamericana disminuyó y a partir de eso, los congresistas se empezaron a quejar. Pero ellos mismos apoyaron la política militarista y el involucramiento en las guerras en Afganistán, etc. y la falta de una perspectiva de expansión económica, frente a la competencia de china.
Entonces, ahora despiertan y dicen que no controlan a esos países como lo hacían en los años ’90. ¿Y quién tiene la culpa? Obviamente la política de la Casa Blanca y comparte la culpa con los congresistas. Pero lo que piden los congresistas es la vuelta del neoliberalismo extremo, la política del garrote, el intervencionismo, y en eso -me parece- no tienen mucha capacidad de imponerse.
Por tanto, el debate en el Congreso es algo fuera de la realidad, no tiene ningún contenido concreto, no tiene ningún proyecto económico para involucrar a los EEUU. Pero, podíamos anotar dos cosas. El hecho de que hay una derechización en algunos países de América Latina, empezando con Brasil y Argentina, tal vez Uruguay donde hay más acomodo a las grandes empresas. Por ejemplo, en Argentina la entrada de Chevron y la compensación a Repsol son el indicio de que las aperturas hacia un proyecto nacional han terminado y los gobiernos vuelven a apoyarse en el capital extranjero.
Lo mismo ha pasado últimamente en Brasil, que nunca estuvo muy lejos de la política de las multinacionales pero ahora está buscando la forma de asociarse al gran capital.
Entonces, tal vez los congresistas piensan que Washington debe aprovecharse de algunas tendencias en America Latina e involucrarse. El caso mas emblemático está en Venezuela donde la Casa Blanca y los congresistas están apoyando a los terroristas y a un golpe de Estado para derrocar al gobierno de Maduro. Esa es la primera indicación que la política de la derecha ha capturado a los sectores más influyentes en la política de Washington.
EChI: Nos venimos al Caribe, porque “el Parlamento cubano ha celebrado este sábado una sesión extraordinaria para aprobar una nueva Ley de Inversión Extranjera, que busca atraer fondos a la isla”, señala la información. ¿Qué supone esto?
JP: Es una extensión de la política liberal que ha ganado peso últimamente en Cuba. Están dando más facilidades al capital privado y a asociaciones con empresas extranjeras. Ahora, la nueva legislación va mucho más lejos, porque permite al capital extranjero entrar sin asociaciones en Cuba en todos los sectores dinámicos de la economía casi sin pagar impuestos o con impuestos muy bajos. Es parte de la política estratégica de los sectores del gobierno que han perdido la esperanza de que pueden revitalizar el sector público.
Es muy peligrosa esta movida y particularmente el hecho de que el debate en el Parlamento cubano fue mínimo y el voto unánime. No creo que una medida tan extremista deba ser aprobada sin debate y por unanimidad. Hay sectores de intelectuales y otros que cuestionan estas medidas, si no en su totalidad por lo menos en la forma en que está presentado, pero esos sectores no tiene representación en el Parlamento.
Entonces, me molesta tanto la forma de aprobación como el contenido, porque es una regresión al capital como fuerza motor de la economía, particularmente del capital extranjero. Es difícil saber dónde puede terminar eso, si invitan a los viejos cubanos millonarios exiliados en Miami a volver a Cuba, va a tener repercusiones políticas, no simplemente económicas; y va a fortalecer a los sectores menos progresistas en la Isla.
Cuba hace tiempo no representa un modelo para América Latina, tal vez por las condiciones existentes en Cuba que son muy precarias y las políticas públicas, que no tenían suficiente dinamismo. Pero para América Latina Cuba no representa ningún modelo y mucho menos la legislación sobre el capital extranjero, que me parece más cerca de lo que está pasando en México que de lo que debe pasar en un país progresista.
EChI: Otra noticia que te pedimos nos analices, dice que “Rusia informa a Ucrania de su intención de cancelar los viejos acuerdos sobre la flota del mar Negro”. ¿Qué significa esto?
JP: Bueno, hoy Rusia enfrenta un caso de un gobierno hostil, un gobierno dispuesto a imponer bases militares de OTAN, un gobierno que surgió de un golpe de Estado con una composición de fascistas y neoliberales y entonces no tiene ninguna razón para seguir subvencionándolos.
Rusia busca un cambio en el gobierno a partir de un referéndum y es lo que temen los EEUU y Europa, porque muchas regiones ucranianas se oponen a la Junta de Gobierno. Si dejamos Kiev afuera –que tal vez es cuestionable- muchas regiones ucranianas y las principales ciudades del Este, buscan mayor autonomía, busca un gobierno electo y no uno nombrado por los golpistas. Entonces Rusia trata de apoyar esas propuestas dentro de Ucrania, no busca invadir, eso es una gran mentira.
Rusia no va a invadir Ucrania. Lo que están criticando los gobernantes y los cipayos en Kiev es que las regiones elijan su propia representación y consigan un grado de autonomía para extender sus relaciones y diversificar sus lazos.
Mientras tanto, todos los pueblos de Ucrania temen el acuerdo del Fondo Monetario, temen que se terminen las subvenciones que recibían en el pasado, temen caer en una enorme crisis económica producto del acuerdo con el FMI. Y ese es el tema. Rusia ofrece concesiones, la Unión Europea y EEUU ofrecen austeridad. En esa situación, obviamente, la forma de imponer la política de la OTAN es a partir de mayor represión y menos representatividad de un nuevo gobierno elegido.
EChI: ¿Qué temas pueden estar en la agenda de la reunión entre el Jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU general Martin E. Dempsey y su par israelí, teniente general Benjamín Gantz?
JP: Israel siempre tiene mucha influencia sobre Estados Unidos. El otro día leímos un reportaje que indicaba que las principales organizaciones judías en los EEUU controlan 26.000 millones de dólares. E incluso, las organizaciones pro Israel consiguen el 38% de todas los recursos que ingresan a las arcas de las organizaciones judías estadounidenses y eso incluye sobre todo el proceso político, congresistas, presidentes, jueces, etc.
Entonces, la relación EEUU-Israel es muy estrecha en función de las presiones e influencias de los sionistas. Las reuniones bilaterales son para planificar y compartir influencia en Medio Oriente, para fortalecer a los invasores en Siria, perjudicar a los países independientes como Irán, y fortalecer las alianzas con los sectores árabes más reaccionarios como Arabia Saudita, donde el señor Obama dio un espaldarazo total a la monarquía absolutista y retrógrada. Apoyan al nuevo gobierno militar en Egipto; tratan de provocar una guerra civil en Líbano; siguen apoyando a los terroristas que invaden Siria; e Israel sigue tirando bombas y fortaleciendo a los sectores más reaccionarios en Líbano. Es toda una política coordinada entre EEUU e Israel, y entre ellos están los sionistas con formidables recursos para comprar e influir a los políticos norteamericanos.
EChI: Petras, ¿en qué otros temas estas trabajando?
JP: Bien, podemos empezar con Francia, donde tenemos noticias de las elecciones. Como indicamos el gobierno mal llamado socialista, mejor llamado social imperialista, sufrió una derrota contundente con más de 40% de ausentismo, o sea la gran mayoría del electorado que anteriormente votó a los socialistas.
El voto no sólo fue un castigo por las medidas reaccionarias de Francois Hollande ni por las políticas de intervención militarista ni por ser seguidor de la política reaccionaria de la Casa Blanca; fue por la totalidad de la conducta del gobierno que no consulta a ningún sector popular. Solamente se reúne con las cúpulas de los grandes capitales. Y como consecuencia de eso sufrieron la pérdida de más de un tercio de todas las Alcaldías. Fue una derrota histórica, fue el desplome total del electorado socialista.
Y también de los que no pudieron aprovechar del descontento, del Partido Comunista o la izquierda supuestamente radical, porque dieron el apoyo crítico a Hollande y la gente no pudo diferenciar. El votante de izquierda entendió que al dar ese apoyo aunque fuera crítico, hacía que estuvieran implicados en ese gobierno por más que ahora querían separarse, por años formaron alianzas entre la izquierda radical y el Partido Socialista; y ahora están perjudicados también.
En tanto, los grandes beneficiados fueron la derecha y la ultraderecha porque se pusieron en contra de la política socialista. Desde posiciones derechistas; pero si uno quiere castigar a los gobernantes, era hasta lógico que se decidan a votar a esos sectores o a no votar. Es un gran drama, pero indica que la socialdemocracia otra vez muestra su cara reaccionaria y perjudicó a los sectores populares.
Esto me parece que es típico. Cuando hay una colaboración entre las cúpulas políticas de izquierda y el gran capital, siempre pierde el pueblo.
El otro tema que quiero tocar es el de las elecciones en Turquía. Hemos visto hace un año grandes protestas en las calles contra el gobierno de Erdogan, sectores populares, estudiantes, intelectuales, profesionales, miles de personas… Pero como resultado de eso no hay un nuevo partido, la gente llena las calles pero al momento de organizarse para competir en las elecciones no tuvieron capacidad y tampoco tuvieron capacidad para resistir el fraude.
De esto no hablan los grandes medios. Yo recibo comunicaciones de activistas en Turquía y me dicen que hay 1.418 casos registrados de fraude, de estafa electoral, donde manejaron el voto en forma ilegal.
Más allá de eso debemos entender que cuando tienes un gobierno corrupto, reaccionario, como en Turquía, pero a pesar de eso está financiando grandes proyectos de construcción que generan empleos y que consigue aumentar salarios; cuando tienes un gobierno que juega la carta religiosa, musulmán; cuando tienes un gobierno que juega a atacar fuerzas externas, a culpar de los problemas a conspiraciones externas; esa configuración me parece formidable … La única forma de desafiarlo es construir un Partido capaz de conseguir la organización para poner una alternativa en las opciones electorales.
Pero la única alternativa era el viejo partido kemalista, el Partido Republicano del Pueblo (CHP) que es un partido desprestigiado, involucrado en golpes de Estado, en corrupción, etc. Entonces frente a esta competencia, Erdogan consiguió una victoria contundente con un 45% de los votos, pese al fraude, que podríamos decir que el 5 o 6% de los votos se consiguieron en forma fraudulenta, pero de todos maneras obtuvo un 40% contra la oposición que obtuvo menos de 30%.
Eso nos indica que los movimientos sociales tienen que ir de la protesta a la organización; tienen que buscar un plan de acción política que combine varias formas de lucha. Hay que construir las bases para enfrentar a un gobierno que sí tiene a sus bases organizadas en función de todos los proyectos religiosos y el gasto público.
Yo espero una gran purga ahora, porque Erdogan va a tomar el mando para limpiar al gobierno de los sectores vinculados con (Fethullah) Gülen, que es un predicador que en Estados Unidos está más cerca de la Casa Blanca. Era aliado de Erdogan, pero en determinado momento decidió intentar llegar al poder.
Entonces Erdogan va a eliminar esta amenaza con una gran purga; pero a la vez de purgar a los gulanistas va a aprovechar para también atacar a la izquierda y a las fuerzas populares. Veremos si no hay un viraje hacia un mayor autoritarismo y monopartidismo; Erdogan preparará el camino para ser electo Presidente pero con poderes extendidos para mantenerse en el poder por los próximos diez años.
EChI: ¿Erdogan está calificado como uno de los políticos ‘duros’?
JP: Es un político que ha tenido una carrera evolutiv. Empezó como centro derecha, una versión musulmana de un demócrata cristiano, un demócrata musulmán; y en los últimos años ha concentrado poderes y ha realizado una gran purga a todos los sectores progresistas en la sociedad civil, fue muy represor. Últimamente ha caído en un conflicto interno entre sus propias fuerzas, entre un sector más pro norteamericano y otro sector que está involucrado en un proyecto más neo otomano. Decir otomano implica involucrarse en Siria, Líbano y las otras regiones, como estaban involucrados con Morsi.
Erdogan esta concentrando poderes y preparándose para imponer una jerarquía bajo su mando, en el ejército, en la policía y en lo judicial. Va a formar un gobierno muy autoritario, centralizado y represivo para continuar en el poder utilizando los resultados electorales.
Extractado por La Haine

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