martes, 2 de septiembre de 2014

Las placas solares fotovoltaicas que permiten obtener gratis electricidad del sol han bajado tanto de precio que hoy una instalación industrial se amortiza en tres años y las domésticas en cinco


boicot_electricas.jpg




  El lanzamiento de bloques de hormigón por Gibraltar para impedir a los pescadores españoles faenar, ha sido aprovechado por el Ministro de Asuntos Exteriores, Sr. Margallo, para dar aire al maltrecho gobierno del PP.

  Estos aparentes patriotas, como en época de Franco, aprovechan Gibraltar para distraernos de la realidad del aquí y ahora, un lugar y un espacio en el que, lejos de comportarse como patriotas, son unos meros instrumentos de intereses privados.
  Veamos un ejemplo con las medidas que el gobierno anuncia para evitar que obtengamos gratis electricidad del sol.
En un país que compra al exterior el equivalente al 4,2% del PIB, unos 40.000 millones de euros anuales en petróleo y gas, parecería que cualquier gobierno tendría que estar interesado en rebajar esa factura, que es la responsable de nuestro déficit exterior y de que tengamos que pagar una prima de riesgo elevada. El ahorro anual en intereses sería del orden de los 5.000 millones de euros anuales.
  Pues bien, eso es factible porque las placas solares fotovoltaicas que permiten obtener gratis electricidad del sol han bajado tanto de precio que hoy una instalación industrial se amortiza en tres años y las domésticas en cinco. Y con una garantía del fabricante de 25 años y una vida útil que aún desconocemos, ya que las primeras, que instalaron en los años 60, aún siguen funcionando. Y esa electricidad permite además cargar los coches eléctricos y evitar la compra de gasolina.
Sin embargo, el gobierno pretende imponer impuestos a la producción solar para evitar que sea más barata que la que nos  venden las eléctricas. Y encima impiden que, como en el resto del mundo civilizado -el resto de Europa, EE.UU., Brasil, etc.-, se adopte la fórmula del Balance Neto o Net Mettering, que consiste en compensar lo que se produce de más de día y en verano, que se vierte en la red, con lo que se consume de noche y en invierno.
  La propuesta que sale del presunto ministro de Industria, en realidad un señor que, como se ve en “El Pais” del 16/8/2013, se limita a argumentar lo mismo que el presidente de UNESA, la patronal eléctrica, a la que el periódico cede ese mismo día una página de opinión. Un señor que ni siquiera acude a la feria anual del sector de renovables, Genera.
  Si esa propuesta es aprobada por el Sr. Rajoy una vez que llegue al Consejo de Ministros, estaremos no ante un gobierno patriota que defiende los intereses generales del país, el primero de ellos, la seguridad, amenazada mientras dependamos de energías exteriores. Será el mercenario de las empresas energéticas, que ni siquiera son ya españolas, tras la venta de la joya de la corona, Endesa, a Italia.
  Si la ministra de Trabajo la aprueba, cierra con ello el paso a la creación en España de 50.000 empleos anuales por cada millón de viviendas que se doten de paneles, El llamado ministro de Economía, Sr. de Guindos, proviene de Endesa, por lo que no se debe esperar mucho de que defienda los intereses generales del país, aunque, como hemos ya señalado, el impacto de la disminución de la factura del petróleo y el gas nos evitaría el pago de miles de millones de euros en intereses de la deuda cada año, y así durante cincuenta años o más.
  Hace mucho que no abre la boca el ministro de Hacienda, pero los ingresos por IVA, las cuotas de 50.000 trabajadores al año en la Seguridad Social y el aumento de la actividad económica no le vendrían mal a España.
  Todo ello requeriría un gobierno patriota en el que hubiera algo más que un ministro que funciona. Y que tuviera un presidente en activo.
Tardaremos poco en saber si de verdad son patriotas o simples marionetas de las empresas energéticas.


 Félix Gil / Periodista y empresario de energía solar

No hay comentarios:

Publicar un comentario