El plan concebido por Winston Curchill para pactar con Hitler, con la intención de detener a los "bárbaros rusos" ha sido revelado por Valentín Falin, Doctor en Historia que ha tenido la oportunidad de estudiar y analizar los archivos inéditos de la Segunda Guerra Mundial.
El historiador explicó su descubrimiento a Víctor Litovki, comentarista de temas militares de la agencia RIA Novosti,
en una entrevista en la que también se refirió a otros aspectos
escasamente conocidos sobre el segundo conflicto bélico mundial Estas
son historias vetadas que no encajan en los dominantes medios
corporativos, cuyo cometido doctrinal es otro. Igual que construyen al
enemigo, estos medios van "santificando" a los "padres protectores" que les han hecho frente o se lo harán. Y si de un político se ha hecho una "imagen a medida", ese ha sido Winston Curchill.
Con indiscutible talento de estadista, la imagen política de Churchill
se ha tejido de una sola pieza, ocultando su lado más oscuro, selectiva y
convenientemente. Haciendo desaparecer de su biografía abominables
historias propias de un verdadero canalla.
Como First Sea Lord (primer Lord del Almirantazgo) de la Real Marina Británica en la Primera Guerra Mundial, Churchill no
tuvo ningún escrúpulo moral en pedir para Alemania un bloqueo dirigido
contra los civiles para que la muerte por inanición de hombres, mujeres y
niños obligara a este país a la capitulación. El hambre fue atroz en
aquellos desgraciados pueblos en los que solo sobraban los nabos después
que se perdiera la cosecha de papas.
En el segundo conflicto bélico mundial, ya como primer ministro, ordenó los bombardeos de las ciudades de Dresde y Leipzig con
el fin de romper la moral alemana, para lo cual tuvo que engañar a sus
pilotos diciéndoles que ambas ciudades tenían gran importancia
industrial y era en ellas donde se encontraba el cuartel general de los
nazis. Además de los civiles inocentes, murieron prisioneros aliados y 19 hospitales fueron destruidos. Todo esto sin considerar la destrucción de la maravilla arquitectónica que representaba la ciudad de Dresde para Europa.
Y hubo más que no se cuenta. Winston Curchill concibió la perversa e inhumana idea, que evitó la entrada del Ejército Rojo en mayo de 1945 en Berlín, de arrojar sobre seis ciudades alemanas cinco millones de pastillas de pienso contaminadas con carbunclo - ántrax (*)-, en la denominada "Operación Vegetariana".
Su primer paso sería contaminar los rebaños, después a los seres
humanos, provocando una mortandad desmedida. La versión oficial
británica pretendería que no hubo más objetivo que el ganado: si la
carne se sometía a cocción enseguida quedaría esterilizaba. Pero, ¿cómo
se puede utilizar el carbunclo de una manera controlada garantizando
que no afecte a las personas, siendo tan contagiosa su infección?
Desde las concepciones "oficiales" del sentido común, tan contradictorio como apuntó Gramsci, se "influye"
para su desarrollo actuando solamente sobre los sentidos. Sin nada de
conciencia ni razón, con el objeto de crear una intuición de confianza y
fe ciega en lo que se presenta disgregado, incoherente, irreflexivo y
acrítico; negando cualquier capacidad para establecer los nexos
difíciles de causa - efecto.
Por eso
se difunde la pulcra biografía del "influyente" político conservador
inglés , uno de los más citados y considerados por la historiografía
burguesa, y por eso también el Parlamento Europeo quiso
en 2009 declarar el 23 de agosto como el "día del recuerdo de las
víctimas del nazismo y el estalinismo", forzando la comparación "útil"
entre Hitler y Stalin y reproduciendo el pacto con el que hace 70 años se repartieron Europa.
Sin más, les ofrecemos algunos fragmentos de las respuestas ofrecidas por el Doctor en Historia Valentín Falin en su charla con el comentarista Víctor Litovki,
divulgada por La Red Voltaire, en la que se exponen, a partir de nuevos
documentos desclasificados, los mecanismos hasta ahora desconocidos
para un vasto público, los móviles de importantes decisiones del más
alto nivel político en esa época y su influencia decisiva sobre el
desarrollo y desenlace de la Segunda Guerra Mundial (Gran Guerra Patria para los rusos).
"De
cuánto iba a durar la guerra en Europa y cuándo terminaría se discutía
ya en el transcurso de la guerra, y a partir de 1942, ello se hacía sin
cesar. Para ser más exactos, se debe reconocer que ese problema
interesaba a los políticos y los militares desde 1942".
"En
aquel entonces la mayoría de los estadistas, incluidos Roosevelt y
Churchill, creían que la Unión Soviética podría resistir durante cuatro o
seis semanas, al máximo".
"Pero
más tarde, […] cuando Alemania sufrió la primera -quiero recalcarlo-
derrota estratégica en la batalla de Moscú, muchos cambiaron bruscamente
de opinión. En Occidente empezaron a expresar recelos de que la Unión
Soviética pudiese salir demasiado fuerte de la guerra, y como tal,
comenzase a determinar la faz de la futura Europa".
"Con ello se explica en mucho grado la resistencia que Churchill oponía a la apertura del Segundo Frente en 1942".
"[…] los militares estadounidenses procuraban persuadir a Roosevelt
(existen varios memorándums de Eisenhower al respecto) de que el Segundo
Frente era necesario, que era posible abrirlo y que su apertura
acortaría la guerra en Europa y haría capitular a Alemania, si no en
1942, en 1943 a más tardar. Pero esos cálculos no le convenían a Gran
Bretaña ni a los conservadores de la cúpula estadounidense".
"Después de la batalla de Kursk de 1943, que culminó con la derrota de
la Wehrmacht, en Quebec (Canadá) se reunieron el 20 de agosto los jefes
de los Estados Mayores de EE.UU y Gran Bretaña, así como Churchill y
Roosevelt. En el orden del día estaba el tema de un eventual abandono
por Estados Unidos y Gran Bretaña de la coalición antihitleriana y la
formación de una alianza con los generales nazis con el fin de librar
guerra conjunta contra la Unión Soviética".
"Porque, según la ideología de Churchill y quienes la compartían en
Washington, había que detener a los "bárbaros rusos" en el Este, lo más
lejos posible, y si no derrotar a la Unión Soviética, por lo menos
debilitarla al máximo. Hacerlo, antes que nada, por las manos de los
alemanes. Así se formulaba la tarea.
"Era un plan muy viejo de Churchill. Él había desarrollado esa idea al conversar con el general Kutepov (**) ya en 1919".
"A tantas historias, tantas preguntas", como diría Brecht en su Preguntas de un obrero que lee.
Notas:
(*) Ántrax maligno o ántrax.
El carbunclo bacteriano o carbunco es una enfermedad infecciosa de
curso agudo altamente contagiosa, que afecta preferentemente a los
rumiantes, siendo transmisible a otros animales, incluido al hombre tal
como sucedió en esta oportunidad en la zona, 70 kilómetros al este de la
capital departamental.
(**) General Alexander Pavlovich Kutepov.
Se convirtió en unos de los jefes más prominentes del Movimiento Blanco
- fuerzas contra revolucionarias pro zaristas que lucharon contra el
Ejército Rojo desde 1918 a 1921 y apoyados por gobiernos occidentales
por el peligro comunista- luego de la revolución bolchevique de octubre
de 1917.
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