El
17 de julio ha habido 18 manifestaciones en toda España en defensa del
pueblo palestino y contra el sionismo israelí. En la concentración
realizada en Vitoria-Gasteiz, ante el polideportivo de Mendizorroza,
lugar donde se celebraba el Festival de Jazz. La contratación de Noa, la
cantante israelí, es un ejemplo del colaboracionismo existente con el
sionismo en el campo cultural.
El colaboracionismo con los genocidas,
tan condenado después de la 2ª guerra mundial por ayudar a los nazis,
hoy resurge en las mismísimas instituciones de los gobiernos que se
autodenominan democráticos, pasan sobre el derecho a resistir al
ocupante, al dictador, hacen del asesinato del pueblo palestino, del
racismo, del crimen de Lesa Humanidad, del crimen de guerra y el
genocidio, un asunto menor, con lo que nos están diciendo lo que
realmente son. Alimentan con su colaboracionismo, armas, acuerdos
económicos, apoyos para que los sionistas formen parte de organismos
internacionales, … todo lo que da cobertura al mayor asesinato que se ha
llevado contra los Derechos Humanos tras la 2ª guerra mundial, Derechos
que los pueblos conquistaron con la derrota del nazismo.
Estamos en un tiempo oscuro, el
neo-nazismo ha crecido dentro de los órganos e instituciones bajo las
que vivimos en sociedades a las que han debilitado su sentido crítico
humano. Es desde estos órganos, que son sus comités o sus células nada
durmientes, desde donde hacen su pedagogía social, sin atacar
directamente, de momento, a sus mismos pueblos, y van paso a paso,
introduciendo calladamente, como labor normal de las diferentes
instituciones la idea de que los Derechos Humanos son algo a dejar
atrás, algo de poca importancia porque lo que vale es el dinero, lo que
esos pocos sacan de la explotación humana, los derechos, nos dicen, son
algo inútil y que no nos hace falta para vivir, por eso aumentan la
entrega de armas y los acuerdos de negocios con quienes quieren acabar
con los Derechos de los pueblos. ¿Puede usted aprobar la ayuda al
ocupante nazi-sionista, que, como es propio de su condición ideológica,
incumple y desobedece la carta de Derechos Humanos, las sentencias de
los Tribunales Internacionales y todos los acuerdos y mandatos de la
ONU?. ¿Puede usted aprobar la ayuda al ocupante de Palestina, que se
hace llamar Israel, pero que no tiene ni fronteras ni Constitución
porque se va apoderando más y más de Palestina, porque tiene como
finalidad robar la vida y el país al pueblo palestino?.
Los responsables del Festival de Jazz
de Vitoria-Gasteiz se hacen cómplices de quienes cometen genocidio,
crímenes de guerra y Crímenes de Lesa Humanidad. ¿Dirán que no saben que
el pueblo palestino ha pedido al mundo que ponga en marcha el boicot a
Israel?. ¿Dirán que no saben que Israel no cumple ninguna de las
resoluciones de la ONU ni las sentencias de los Tribunales
Internacionales?. ¿Qué les queda a los colaboracionistas?: los niños y
niñas asesinados, los conductos de agua reventados, los hospitales
derruidos, las viviendas atacadas, los pequeños barcos de pesca hundidos
o incendiados, … Aquí tienen un ejemplo de la crueldad del
nazi-sionismo, además de asesinar destruyen los símbolos de solidaridad
con el pueblo palestino, y esto también es fruto de su relación con el
invasor: En el pequeño puerto de Gaza, mientras se hacían trabajos de
reparación del barco Arca de Gaza, que la Flotilla por la Libertad de
Gaza había costeado con la solidaridad internacional, la aviación
nazi-sionista lo ha bombardeado el 11 de Julio en horas de madrugada
destruyéndolo por completo.
Les preguntamos a los
colaboracionistas: ¿Por qué al comenzar sus bombardeos eligen entre sus
objetivos un símbolo de la solidaridad con Gaza?. El barco Arca de Gaza
se reparaba de los desperfectos causados por otra bomba que los
terroristas de Israel había puesto bajo su casco en el mes de Abril. Con
sus reiterados bombardeos sobre el Arca de Gaza nos están diciendo que
la solidaridad con el pueblo de Gaza les crea problemas y tienen que
impedir que el pueblo de Gaza encuentre el calor humano del resto de los
pueblos del mundo.
Los colaboracionistas del Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz no pueden aducir que no saben.
En estos momentos 66.000 terroristas
israelíes atacan e invaden Gaza; desde la guerra del Líbano el
colonialismo israelí no había lanzado tantos terroristas a la agresión
del pueblo palestino.
El pueblo palestino no ha invadido a
nadie, ni ha colonizado ni coloniza, ni ha robado ni asesinado a ningún
otro pueblo; eso es lo que ha hecho el nazi-sionismo desde 1948.
El pueblo palestino se ve obligado a
defenderse, no tiene ejército que le defienda, ha tenido que aprender
por sí mismo a tomar las armas de las que se surte con sus escasos
medios, que nunca han sido y no son, lo hemos visto a lo largo del
tiempo, equiparables a los de la potencia mundial que han alimentado
quienes tienen intereses en la ocupación de Palestina por el
nazi-sionismo.
Los colaboracionistas del nazi-sionismo lo saben, sí saben, como saben tantas cosas.
Ramón Pedregal Casanova es
autor de “Dietario de crisis”, lo encuentras en Libros libres, de
rebelion.org; y es autor de “Siete Novelas de la Memoria Histórica.
Posfacios”, edita Fundación Domingo Malagón. |
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