1.-Paseo por el espíritu del tiempo
Lo que algunos llaman “alta política”, como expresión de la búsqueda del bien de la res-publica, no es, desde hace mucho tiempo, más que el juego de representaciones, precesión de los simulacros, que diría Jean Baudrillard, en el que los intereses espúrios, el cambio contínuo de posiciones, el juego de la silla vacía y el cortoplacismo oportunista sustituyen a la visión estratégica, a la acción política de acuerdo a valores y al debate de ideas.
Del mismo modo, eso que en realidad es baja política y que sólo en momentos
excepcionales alcanza niveles de cierta humanidad, constituyendo casi siempre
la norma de la traición de Bruto y de la conjuración de Catilina, es hoy el
lodazal más inmundo en el que a la intoxicación la llaman periodismo, al poder
fáctico del capital que erige y humilla tronos, fábrica y derriba líderes a
través de su brazo medático, se le rinde silenciosa aceptación, a la jauría de
idólatras secuaces de los nuevos redentores “pret a porter” se le llama
pueblo y al navajazo por la espalda renovación. Lo que algunos llaman “alta política”, como expresión de la búsqueda del bien de la res-publica, no es, desde hace mucho tiempo, más que el juego de representaciones, precesión de los simulacros, que diría Jean Baudrillard, en el que los intereses espúrios, el cambio contínuo de posiciones, el juego de la silla vacía y el cortoplacismo oportunista sustituyen a la visión estratégica, a la acción política de acuerdo a valores y al debate de ideas.
La lealtad, que no es ciego ni acrítico acatamiento sino franqueza en las posturas y respeto al otro, se torna en los partidos puñalada trapera y calculada mudanza de mayorías según los termómetros fabricados desde fuera de ellos pero a menudo con la complicidad interna de las capillitas y tendencias que buscan en el apoyo mediático el cambio de correlación de fuerzas cuando aún no les es favorable.
A menor influencia y/o independencia mediática de un grupo político, la posibilidad de que éste sea interferido desde fuera por los poderes fácticos que dominan la galaxia post-Gutemberg es mayor. En el peor de los escenarios, se pueden teledirigir partidos desde fuera, fabricar disidencias, generar nuevas mayorías y hasta crear de la nada telepredicadores políticos y partiditos en tubos de ensayo TDT, en una prueba más de lo que es la ingeniería política.
Cuando esto es así, la posibilidad de resistirse a la manipulación mediática que fabrica a partes iguales lidercitos marioneta e imbéciles y fanatizados secuaces de los mismos, es casi imposible. Para lograrlo hace falta una cohesión interna, una organización que sea algo más que una suma de alianzas imposibles, un proyecto -no basta un mero programa electoral, por progresista que pueda ser-, una conexión con su base social permanente que se retroalimente de modo enriquecedor, además de soportes comunicativos propios y una determinación de resistencia ideológica capaz de mantener firmes las propias convicciones sin concesiones a la intoxicación ideológica con la que los posibilitadores de consensos sistémicos envenenan a las fuerzas alternativas desde hace decenios. Eso hoy no existe en las organizaciones políticas de la izquierda, salvo que se tome por tal lo que es mero dogmatismo, sectarismo y miedo a dejar de ser una y otra cosa.
A quienes forman parte de la devoción mística que anula la razón y eleva los corazones hacia una “ilusión” que es eso, pura ilusión, puro humo carente de propuesta transformadora, tras las huellas del Maestro, del Mesías del Gran Poder que camina sobre las aguas, no les vendría mal ver otras perspectivas mucho más irónicas sobre la "vanitas vanitatis" que alimenta el sistema en sus hombres de paja, mientras se da la alternativa a sí mismo a través de lo que estos representan.
Hace algún tiempo, tras un artículo en el que denunciaba los riesgos del populismo como un mal que anula el entendimiento y encumbra salvadores peligrosos precisamente para ese pueblo en la que los líderes populistas tanto se escudan, un lumbreras de esos que se expresan desde el simplismo de sus “argumentos”, cuando no desde sus pezuñas, creyó haber respondido en una red social a mi crítica con la “afirmación” de que “populismo viene de pueblo” y se quedó más ancho que largo el nota.
En algunas ocasiones he aludido al populismo como la relación mística entre líder y seguidores, relación no mediada por ninguna otra instancia, en la que el líder se arroga la representación del propio pueblo (sin consideración alguna sobre las clases sociales que lo atraviesan o sobre las contradicciones de intereses entre ellas) y sus seguidores se sienten reforzados por él, al considerarse incluidos en la terminología oposicional “nosotros” vs. “los otros”. El componente carismático, real, imaginado o construido (carisma estereofónico nacido de los mass media) es uno de los cementos principales que unen dicha relación.
El objetivo no es formar personas con capacidad crítica sino soldados autómatas que reciten fielmente el mantra simplista del líder y que ataquen a cualquier otra opción como parte de “los otros” frente al autoproclamado “nosotros”, raya de delimitación en la que se pone como hito algún tipo de comodín “ideológico”. El concepto “casta política” que hoy enarbolan Marine Le Pen y el prefascista Beppe Grillo tienen aquí también sus exégetas.
A menudo, cuando se critica desde esta definición de populismo ciertos liderazgos políticos surge una reacción visceral entre los fieles de esos grupos que dispara contra el cartero de las noticias no deseadas. Olvidan o quieren olvidar que fenómenos como el fascismo italiano y el nazismo alemán deben mucho a ese comportamiento de psicología de las masas.
Si hubiera algún criterio de racionalidad, algo que permitiera creer en un punto de honestidad, por pequeño que éste fuera, alguna capacidad de pensar desde pautas independientes y no de secta, los seguidores de este tipo ingenierías políticas sentirían que un escalofrío les recorría la espalda al ver la película de 2008 realizada por Dennis Gansel y titulada “La Ola”, basada en hechos leales, y en la que un profesor realiza un experimento político con sus alumnos para estudiar el autoritarismo y el comportamiento disciplinado de horda.
El mayor peligro de los populismos proviene de la ausencia de debate abierto con la sociedad, fuera del ya codificado previamente y del entramado conceptual cerrado de las cuatro banalidades en las que guardan la “esencia” de sus mensajes. Nada que resulte complejo. Todo ha de ser no sencillo sino simple. No se trata de convencer sino de adoctrinar. El consignazo debe ser repetido al menos 300 veces al día hasta convertirlo en “verdad revelada” que todos acepten y repitan, incluso aquellos que no son del rebaño. El populismo no debate ideas, no contrasta proyectos, no busca la elevación de la política sino la confirmación machacona de cada una de las “divinas palabras” del líder supremo.
En el espíritu del tiempo (Zeitgeist) que ha traído el Podemos gestado por los medios del capital, el populismo que dicho partido-movimiento exhibe contamina al resto en mayor o menor medida.
La dirección IU acaba de nombrar a Alberto Garzón responsable de Proceso Constituyente y Convergencia, lo convierte en su superstar después de que en las pasadas semanas los medios de comunicación lo pasearan por platós, radios y redacciones de prensa, como hicieron previamente con Pablo Iglesias. Es significativa la amistad entre ambos políticos profesionales, la simpatía del señor Garzón por converger con Podemos y el hecho de que el señor Iglesias le señalase como su preferido para ser elegido en unas hipotéticas elecciones primarias abiertas en IU, que éste exigió para no presentar su candidatura al Parlamento Europeo, cosas que finalmente hizo y que IU hace ahora ante la presión combinada de medios del capital, Podemos y oposición interna a la actual dirección.
El PSOE presenta a dos candidatos -Eduardo Madina y Pedro Sánchez- por parte de un aparato dividido, de otra candidatura de un miembro de Izquierda Socialista -la obediente y siempre callada-, el señor Pérez Tapias, y de la que finalmente no podrá presentarse por no reunir avales suficientes, la del señor Alberto Sotillos, hijo de Eduardo Sotillos, que realizó una asamblea abierta en plaza pública para saber qué le pedía la gente, emulando el asambleismo 15M, en lugar de poner en primer lugar sus propuestas políticas. Ignoro si en tal asamblea hubo también agitación compulsiva de manitas al sol.
Irene Lozano, diputada en el Congreso por UPyD, el “alter ego” de Podemos, se proyecta ya como candidata alternativa a Rosa Díez por su partido para unas primarias internas que le catapulten como cabeza de cartel a las elecciones generales de 2015. Significativamente muestra su comprensión hacia Podemos, al considerar que este partido “contribuye a enriquecer el pluralismo del panorama político español”, en clara oposición a las posiciones de la señora Díez que ve en Podemos un peligro a su hasta hace poco liderazgo exclusivo en el territorio del populismo “patrio”.
Cambian las caras pero no el paisaje. Se debate sobre personas pero no sobre ideas ni propuestas. ¿Han visto ustedes algunas primarias en las que los candidatos presenten papeles que permitan ver auténticas diferencias entre unos y otros, alternativas para contrastar, en las que expresen qué modelo de partido y de sociedad proponen y cómo lograr unas cuestiones y otras, y que estas diferencias sean discutidas en las agrupaciones, sedes locales o asambleas de afiliados de las organizaciones políticas? No. Ni las verán.
El populismo es perfectamente compatible con la vaciedad del discurso, la política como espectáculo y la venta del candidato como si de un producto se tratase porque de eso es de lo que trata ese cuento chino que algunos llaman participación democrática. Y la televisión es su medio natural, mientras la red es el lugar en el que los hooligans descerebrados agitan las banderitas de “la gran fiesta democrática”, aplauden cerrilmente cada pedito que se tira su líder y desprestigian a aquellos que previamente han sido señalados para el derribo.
En estos días el hombre a derribar se llama Cayo Lara. Estos días he leído todo tipo de infamias pretendidamente descalificadoras contra este dirigente de Izquierda Unida, vómitos vertidos en la red por canallas anónimos que no aportan ningún tipo de argumento en la exhibición de sus miserables insultos entre los que sobresalían los de “soporífero”, “antiguo”, “caduco” y demás lindezas. No cabe duda. Ese tipo de abyectos majaderos no buscan políticos sino monos que les diviertan desde el televisor.
Francia, que es una adelantada en tantas cuestiones, tuvo en 1981 a un payaso profesional que estuvo a punto de presentarse a las elecciones presidenciales; se llamaba Coluche. Finalmente, con un sentido del ridículo mucho mayor que el de tantos gregarios del líder moderno y divertido, no se presentó. Los partidarios de que les diviertan desde la política están de enhorabuena. Pronto tendrán no un payaso, sino varios. Los suficientes para ver el circo desde casa.
Ésta es hoy la realidad de la política española y europea.
2.-El hacha del verdugo ya está cayendo sobre la cabeza de Cayo Lara
Hace ahora dos semanas escribí un artículo en el que afirmaba que se iniciaba la caza de Cayo Lara desde fuera (televisiones, Infolibre, El Diario y sobre todo el panfleto del señor Roures, Público, al que algunos califican de periódico digital) y desde dentro de IU (llamazaristas de Izquierda Abierta y otros sectores de la organización). Por supuesto, Podemos estaba en esa jugada desde el principio y cada vez de un modo más descarado. Aduje las razones por las que, en mi opinión, Cayo Lara resultaba molesto a dichos sectores. Mi pronóstico no estaba equivocado.
No denuncio el proceso de destitución de Cayo Lara como Coordinador Federal de IU y, previamente como candidato a las elecciones generales, por una simpatía de tipo personal. Nunca he rendido culto a la personalidad de ningún dirigente político español o extranjero. Las personas sólo son eso, personas. Y, como tal, imperfectas.
Pero, como expresaba en el mencionado artículo, Cayo Lara ha sido capaz durante su dirigencia de impedir que IU saltase hecha añicos en mil pedazos, después del desastre al que la condujo Gaspar Llamazares con su subordinación a Zapatero, siguiendo los consejos del señor Monedero, su asesor. También recuperó de un modo importante el voto de la organización hasta el punto de que en estas elecciones europeas ésta ganase un millón de votos, lo que luego ha sido vendido por los medios de comunicación del capital, promotores de Podemos, como un fracaso; fracasó que ha comprado en buena medida la mayoría de la organización, al interiorizar como verdad indiscutible que un partido que cuatro meses antes no existía casi le había alcanzado en votos y en representantes. ¡Coño, si no podía ser de otra manera, cuando a IU se le negó el pan y la sal mediáticos y a Podemos le metían a todas horas hasta en la sopa!
Bajo la dirección de IU por Cayo Lara esta organización ha girado a la izquierda y hacia la lucha en la calle, por mucho que ambas se hayan dado, en mi opinión, de un modo insuficiente, entre otras cosas porque la afiliación de esta organización es limitada y no le es posible estar en todos los frentes de lucha, en cualquier caso en mayor medida que en el resto de las organizaciones.
He aquí la razón principal del plan destinado a deponerle de su responsabilidad en IU:
“Para quitarle unos cuantos votos a la derecha yo no puedo llegar con ese discurso [refiriéndose a Podemos], yo no puedo ir a engañar a la gente como Izquierda Unida. Nosotros creemos en las clases sociales, en la lucha democrática de clases, entendemos que hay explotados y explotadores, que el proletariado forma parte de los explotados... no se pueden negar las clases. Ese discurso nosotros no lo podemos hacer porque no creemos en él, no es nuestro....La casta... yo no creo en la casta. Yo no puedo hacer un discurso de castas: aquí hay unos grupos de sinvergüenzas, de gente que tiene el poder económico, de capitalistas, del poder financiero, que están aprovechándose del sufrimiento de la gente, que todo lo convierten en dinero, que desprecian cada día más el factor humano, y que solo generan una economía especulativa que trae pobreza, miseria y hambre. Yo no puedo plantear un problema de castas y dentro del PP y del PSOE hay gente que se han supeditado a los intereses económicos, pero esos tienen nombre y apellidos y yo no puedo condenar a todos y meterlos en el mismo saco. No es justo.... Hay muchos elementos del discurso de Podemos que nosotros no podemos hacer porque no forman parte de nuestro ADN ni de nuestra hoja de ruta”
Lo que se ha producido este pasado sábado en el Consejo Político Federal de IU es la consagración de un giro hacia la subordinación de esta organización a Podemos, a un Podemos que la desprecia, no en parte, como afirma, sino en el todo que niega. Cuando Pablo Iglesias señala que el poder no teme a la izquierda sino a la gente -que gran servicio le hizo a Podemos el director de campaña de IU situando su eslogan interclasista y amorfo en el territorio referencial de Podemos- está claro que, en uno de tantos discursos contradictorios entre si, Podemos se sitúa fuera de los valores históricos de las izquierdas. Nadie se sorprenda entonces que hablen a la vez de patriotismo (rancio como lo que en el fondo son) y de derecho a decidir. Al fin y al cabo Euskadi y Cataluña son dos territorios que dan muchos escaños y en otras zonas de España hay que ganarse a los del pelo de la dehesa.
Ese giro hacia la subordinación de IU a Podemos se ha plasmado en la designación de Alberto Garzón, el más abiertamente pro-Podemos de la organización, junto con Tania Sánchez, pareja de Iglesias, que ahora le sustituye en los debates de La Sexta Columna (qué gran nombre de un programa que en realidad es La Quinta), como responsable de Convergencia política y social de IU o Tasio Oliver, cuya mayor virtud es estar en la Presidencia Federal de IU en base a la cuota de poder del chiringuito de Llamazares Izquierda Abierta, la cuál hubiera seguido los pasos de López Garrido y Almeida hacia el PSOE, de no ser porque en éste ya hay más culos que sillas.
Ese giro pro-Podemos es también giro hacia el 15M -Cayo Lara, a pesar de apoyar a un movimiento cuya vinculación con el mismo es uno de los mayores errores históricos de la organización, al menos lo compensaba con un giro hacia la izquierda desde que asumió su rol de Coordinador Federal- e, inevitablemente, hacia la derecha porque sólo desde ahí se puede converger con quienes afirman que “tras la caída del muro de Berlín -hay que ser un baboso anticomunista para afirmar tal cosa, vinculando izquierda con estalinismo-, ya no existe la lógica de la derecha y la izquierda”. No digamos ya si hay que buscar un punto de encuentro con quienes van al Ritz a hablarles a los empresarios de "casta política", mientras se les asegura que no hay intención de nacionalizarlo ni deben temer ni por los visones de sus esposas y amantes ni por sus relojes.
Y vuelve a ser un giro a la derecha si atendemos a las categorías conceptuales, que son ideológicas, en las que se mueve Podemos, aunque en algunas de ellas, todo hay que decirlo, también se mueve IU.
Pero todo este proceso no ha surgido de la noche a la mañana. Respondía a un programa muy bien administrado.
Se inició cuando la dirección de IU, y dentro de ella una mayoría que se ha ido tornando exigua, no tuvo el valor de reivindicar el éxito logrado en unas elecciones europeas (triplicar su número de eurodiputados), éxito especialmente difícil en un momento en el que se fue haciendo luz de gas sobre la lista de IU en beneficio de Podemos y de otras opciones (lista de Elpidio Silva, de Primavera Valenciana, etc.)
Continuó cuando, en lugar de asumir colegiadamente unos resultados notables para la coalición, se dejaba a Cayo Lara que fuera el único dirigente que respondiese a la actitud inquisitorial de la prensa sobre un supuesto fracaso de la organización en dichos comicios.
Tuvo un momento farsante cuando Alberto Garzón, luego de haber afirmado a primeros de este año que no era partidario de las elecciones primarias abiertas -por la boca mueren el pez y el incoherente-, señalaba que si las hubiera, el se presentaría como candidato a las mismas por IU para encabezar la lista de las elecciones generales. Lección de honestidad donde las haya.
Se acentuó cuando se dio bombo y platillo mediáticos al llamamiento a la renovación de la dirección realizado por varios dirigentes territoriales de IU, algunos de los cuáles habrían tenido mucho que callar con los resultados electorales de la coalición en sus respectivas zonas.
Tuvo rasgos de entreguismo vergonzante cuando el PIE designó al señor Iglesias como su candidato para presidir el Parlamento Europeo.
Ha sido particularmente indecente cuando se ha aprovechado el caso Meyer para ajustar cuentas con Lara, pretendiendo que su elección como candidato a las europeas fue un empeño de éste como si hubiera existido una oposición interna abierta a dicho nombramiento.
Ha resultado esclarecedor cuando Eddy Sánchez, el hombre que puso la mano en el fuego por Moral Santín, y que es Coordinador de Izquierda Unida Comunidad de Madrid, insinuó que el cuestionamiento del Coordinador Federal se organizase de acuerdo a tiempos -muy en línea con los dinamiteros expertos en voladuras controladas- y más esclarecedor resulta que esa entrevista se realice en el diario de un anterior director de Público, Ignacio Escolar, un personaje amigo de Enrique Dans, el que enseñó a Rajoy los usos de las redes, y a Ricardo Galli, el dictadorcito del agregador de noticias menéame. El señor Sánchez haría mejor en callar cuando la organización territorial de IU en Madrid tuvo en las elecciones europeas los resultados que tuvo, tiene a la coalición bajo su dirección enfrentada y dividida en dos mitades todavía exactamente iguales y debe asumir la responsabilidad de no haber hecho nada por dar una salida positiva a la crisis interna en el municipio más importante que gobierna IU en toda España, Rivas Vaciamadrid Quizá la organización madrileña le agradeciese el servicio de irse a casa.
Ha detonado el pasado sábado en una situación en la que Cayo Lara ha tenido que plantear con crudeza el estado de la cuestión al afirmar "Asumo que hemos hecho cosas mal. Pero, ¿queréis otra dirección? ¿Queréis otro coordinador general? Pues vayamos a una Asamblea extraordinaria. La Ejecutiva son 34 miembros, ¿a quién culpamos por encima de los demás? ¿Quién ha de irse? Yo creo que la ciudadanía y la y la militancia no están para esto, tengo dudas razonables de ello"
3.-Algunas consideraciones sobre las “críticas” a la IU dirigida por Cayo Lara
Resulta cínico que se acuse a la IU dirigida por Cayo Lara de burócrata e institucionalista cuando el Podemos del señor Iglesias aspira a ganar unas elecciones generales y Público, en una de sus delirantes encuestas, pregunta si sus lectores imaginan al Pablo Iglesias como Presidente del Gobierno. Una parte de los lectores de Público, en caliente y a un año de las elecciones generales, quizá sí pero las mayorías que dan gobiernos no se agotan, ni mucho menos, en Público, un medio que hace demasiado tiempo que compite en amarillismo con El Mundo. ¿Acaso pretenden hacernos creer Público y “su partidito” que un partido en el gobierno no se iba a institucionalizar y no un poco sino mucho? En todo caso, esa es una situación que no se va a dar ni en el más psicotrópico y psicodélico de los escenarios, salvo que sea como comparsa de un PSOE “modernizado”, algo que ya se está apadrinando desde los medios pseudoprogres.
Y resulta también cínico y delirante que se acuse a la IU que aún no ha terminado de defenestrar a Cayo Lara, de estalinista cuando el proceso de nombramiento de la lista que dirigirá Podemos hasta su Conferencia de otoño ha sido cualquier cosa menos democrática, a menos que por democracia se entienda el votar una lista cerrada desde esa wikidemocracia del votante cibernético, que elige sobre lo que ya le dan precocinado y digerido.
Pero lo que ya ralla en una hipocresía surrealista es que desde una organización que no ha destacado precisamente en la lucha social, a la que los medios visten de republicana cuando sólo es partidaria de los “españoles decidan” y lo de la República les queda lejos (¿dónde estaban en las manifestaciones de Madrid?) se acuse a la IU de Cayo Lara de dirigista y manipuladora de los movimientos sociales. Liderar no es manipular. Liderar es compartir la lucha social, a través del compromiso combativo de los militantes, con quienes están en ella, llevando a la misma propuestas propias e intentar que éstas sean asumidas dentro de los movimientos, como hace todo quisque, lo admita a o no, por la corrección y la adecuación de dichas propuestas a las necesidades concretas de la lucha. En cualquier caso, esto es infinitamente más honesto que afirmar que “El protagonismo tiene que ser de los ciudadanos. Nosotros nos sentimos más cómodos detrás de las movilizaciones que poniéndonos delante” o que "quien piensa que tienen que ser partidos políticos con representación institucional los que tienen que liderar este proceso, se equivoca". "Ahora le toca el protagonismo a la ciudadanía. Las plazas están hablando y nosotros estaremos en las plazas". ¿Pero qué plazas están llenas, pedazo de imbécil con campanillas, si una de las características del momento político español es que la movilización no está a la altura de las agresiones del capital -perdón, de la casta política, que diría el “politólogo”- El problema de estos aventureros sin decencia política, y que en afirmaciones como ésta se miran en la informe teoría de las multitudes de Hardt y Negri, es que tienen muchos forofos pero muy poco militante comprometido dispuesto a sacrificar parte de su vida privada en las luchas sociales Prefieren estar en facebook y twitter haciendo de feroces revolucionarios del “empoderamiento social” en su mundo virtual mientras critican el trabajo ajeno. Ello no les impide intentar vender como propios los logros de la lucha ajena y decir que Podemos es consecuencia de ella y no de su manufactura por parte del señor Roures y de su socio José Manuel Lara (Grupo Planeta), dueño de Antena 3, La Sexta y de La Razón, en la que trabaja de director un tal Marhuenda, ese que hacía combates tongo a lo presing catch con el señor Iglesias para regocijo de ignorantes que disfrutan del espectáculo mientras se toman una cerveza. El día en que los de Podemos tuvieran suficientes militantes veríamos si se ponían delante o detrás de los movimientos, como ya hicieron sus iniciadores de Izquierda Anticapitalista en Sol desde el 15 de Mayo de 2011 hasta el finales del 2012, cuando se les murió el invento indignado.
Por cierto, habría que preguntarse de dónde sacan algunas de sus críticas los Podemos hacia la IU que ha dirigido Cayo Lara porque a lo mejor tienen mucho que ver con las que hace un empresario del PSOE y miembro de la Trlateral, como el señor Luis Solana. Y a lo mejor eso encaja muy bien con la simpatía mostrada por el señor Iglesias hacia Zapatero, al que en su tesis doctoral consideró un referente de la izquierda mundial, con el pasado en las Juventudes Socialistas del señor Monedero, con la buena sintonía del señor Iglesias y Monedero con Beatriz Talegón, con el hecho de que tantos votos del PSOE se hayan guardado en Podemos en espera de mejores condiciones de futuro para los social-liberales, con los discursos anti-IU de Podemos y con la consideración de una posible alianza de Podemos con el PSOE.
4.-Vayamos abreviando, que no es cosa de eternizarse
Es revelador que el llamamiento de Ada Colau, hacia cuyas propuestas de dación en pago me he declarado en diversas ocasiones contrario, al no resolver la cuestión de la pérdida de la vivienda, a una candidatura alternativa a la derecha en Barcelona infinitamente más respetuosa con la realidad de las organizaciones y los movimientos sociales que la chulesca realizada por Podemos, haya tenido mucha peor acogida que la del señor Iglesias. Debiera ser cosa de tomar nota y entender que lo que se premia es el chantaje político.
En relación con la convergencia de IU con Podemos creo que lo que sucederá es lo siguiente: los modernizadores de IU, en alianza con los “desinteresados” medios del capital -tengo diversos calificativos para personajes como los señores Maraña, Escolar y Bayo pero ninguno es el de periodista- debilitará a IU hasta lo indecible, situándole a rebufo de la estrategia endiabladamente caótica y oportunista de Podemos, lo que hará que, si finalmente, aquella se produce, IU recite el socorrido un “admirador, un amigo, un esclavo, un siervo”. Esta situación es prácticamente inevitable puesto que la coalición ha sido ya arrojada a los pies de los caballos y de Podemos desde hace meses y carece de la voluntad y la capacidad de resistir. Su futuro, de no cambiar la correlación de fuerzas entre ambos, y nada del empuje mediático hacia la organización del señor Iglesias me hace pensar que vaya a suceder algo distinto, es la subordinación, en la que ya está, la irrelevancia y posiblemente la desaparición a medio plazo. Ojalá me equivoque.
En cualquier caso, la alianza de IU con Podemos, fuera la correlación de fuerzas entre ambas que fuese, me parecería una claudicación en lo ideológico y en lo político por parte de IU. Pero ya sabemos que, para muchos, la ideología es un lastre que divide, lo que no deja de ser un argumento puramente ideológico.
El pasado viernes me encontraba a 400 kms de Madrid con algunos miembros de una dirección regional de IU. Allí pude escuchar en vivo cómo las posiciones se iban matizando, “evolucionaban”, mostraban la “ingenuidad” de que en una serie de ayuntamientos sería posible establecer alianzas para las elecciones municipales con miembros de Podemos -como si las municipales y autonómicas no se leyeran en clave nacional, mucho más cuando el PP estudia hacer coincidir todas las previstas para 2015-, suavizaban las críticas hacia Iglesias, justificaban las incoherencias que he señalado de Garzón respecto a las primarias- Y estos eran los críticos hacia su dirección y hacia su entreguismo a Podemos. Menos mal.
A quienes creen que es posible un abrazo del oso de IU a Podemos debo decirles que sueñan o son deshonestos en sus justificaciones de una alianza con este grupo. IU ha sido condenada por el poder mediático desde la aparición de Podemos -¿acaso desconocen aquella frase de Alfonso Guerra de "Cambio 10.000 militantes por diez minutos de televisión"?- , está dividida y es ya incapaz de elaborar una estrategia política autónoma sin mirar al retrovisor. Los acuerdos tomados por su dirección el pasado sábado lo confirman.
Un detalle que quizá resulte irrelevante para muchos, no para mí que conozco el asunto más que de cerca. El pasado 26 de Junio se celebraba en la sede de Izquierda Abierta en Madrid, el partido de Gaspar Llamazares, un acto que con la excusa del rechazo al Código Penal presentaba la luna de miel entre el sector aludido de IU y Podemos.
De entrada uno podría preguntarse ¿qué hace la Coordinadora Paremos la Criminalización de la Protesta Social realizando un acto público en la sede de un partido político y en el que la estrella de dicho acto es un parlamentario?. ¿Es ese el respeto a la independencia de los movimientos sociales que practica la corriente de derechas de IU? ¿Es ese el modo en el que la moribunda Coordinadora se hace respetar? Creo sinceramente que el noviazgo entre los llamazaristas y sus colegas de Podemos dice mucho del supuesto respeto a la independencia de los movimientos sociales y desnuda la falsedad de la frase del señor Iglesias: “El protagonismo tiene que ser de los ciudadanos. Nosotros nos sentimos más cómodos detrás de las movilizaciones que poniéndonos delante”. La miembro de Podemos era Belén Municio, en el pasado miembro de El Militante, y actualmente también de Izquierda Anticapitalista. Afortunadamente, para suavizar la cosa iba en nombre de Amnistía Internacional, de la que cabría decir algunas cosas, si no es porque ahora no toca.
Llamativamente, Público, que en el pasado silenció acciones de calle mucho más importantes que este acto de dicha Coordinadora, exhibía para la cobertura del mismo el cartel, sin duda como un guiño a la militancia de ambos partidos, en lugar de reflejar el lugar -modelo de local para pijo-yuppies donde los haya. Les recomiendo que visiten la sede de Izquierda Abierta en la Ribera de Curtidores 37 de Madrid. Podrán tomar vino de marca y café de máquina de las que anuncian en la tele. Todo muy proletario, perdón muy ciudadano, como le gusta decir a don Gaspar- y la asistencia.
Como principal impulsor y portavoz de dicha Coordinadora desde su creación en Octubre de 2013 hasta finales de Marzo de 2014, momento en el que presenté mi dimisión y me desvinculé de la misma por una sospechosa huelga de brazos caídos de organizaciones que la la componían -cosa que empecé a entender días después a través de alguna insinuante llamada telefónica-, se me podrá achacar mala leche ante la manipulación y utilización de la lucha en defensa de las libertades que algunos practican pero no el candor o la necedad de ignorar los hechos.
Por otro lado, creo que esto contribuirá a despejar la mentalidad fisgona de huelebraguetas con la que algunos se empeñan en conocer quién está tras el apodo de Marat.
Cambio de tercio. A Cayo Lara le ha tocado bailar con la más fea desde el principio de su elección como Coordinador Federal de IU. Ha tenido que soportar deslealtades como los amagos de Izquierda Abierta cuestionándole una vez sí y otra también. Le ha tocado enfrentar crisis internas como las de Euskadi y Madrid. Ha tenido que defender posiciones en las que personalmente no creía en aras a la unidad de la organización y a la necesidad de buscar esa unidad desde el trabajo político, evitando la interiorización de IU en debates que pudieran desgastarla y crisparla internamente. Es el que ha tenido que salir a dar la cara cuando saltaban a los medios casos de corrupción en IU heredados de la época de Llamazares. Se ha visto solo en numerosas ocasiones en las que el resto de la dirección hacía el egipcio, poniéndose de perfil.
A pesar de que Cayo Lara se haya revuelto frente al intento de su defenestración, creo que este comportamiento es más un acto de comprensible irritación y de intento de que la bronca interna, que hasta ahora no ha llegado al nivel de cisma, se contenga dentro de cauces civilizados.
La realidad es que Cayo Lara es un hombre sin ambiciones políticas personales -algo que, lejos de ser un defecto, ha sido una virtud durante su mandato en IU- y alguien que no ha creado corriente propia. Los apoyos que le llevaron a la máxima dirección de la organización y que ha recibido durante este tiempo han sido circunstanciales, están mudando más que rápidamente y no eran de él sino de una mezcla de voluntades de giro a la izquierda y de intereses creados.
Creo no equivocarme cuando afirmo que en el momento en el que se plantee abiertamente su sustitución como Coordinador Federal dentro de IU, su personalidad le llevará a comportarse como el minero Gerardo Iglesias, que fue capaz de irse casi en silencio para no dañar a su organización. Pero a veces me pregunto si algunos hombres buenos no debieran dejar de serlo porque entre el sacrificio personal y el cisma de la organización puede que diste la diferencia entre la razón de existir o de dejar de hacerlo de un grupo político.
Para ir terminando, y con el ánimo de responder a alguna pregunta que se me ha planteado al correo electrónico del blog respecto a la necesidad de militar o no y donde, mi punto de vista sobre la cuestión es la siguiente:
A) Por mucho que a la izquierda de IU todo sea extraordinariamente débil, embarcarse ahora mismo en IU, tal y como están las cosas, es apostar por un viaje a ninguna parte. Esta organización va camino de convertirse en cualquier cosa.
B) Respecto a las posibles opciones de otras militancias, PCE, PCPE, Corriente Roja, Izquierda Anticapitalista diré que:
- El PCE es, en parte, aunque no la principal, una de las causas de la actual crisis de IU. En él ya se observan en muchas regiones interesados desplazamientos de posiciones y realineamientos de lo que se constituirá en nueva mayoría. Como partido sigue sin resolver adecuadamente la relación con sus homólogos de otros países en base a los compromisos de alianzas de la coalición en la que se integra.
- Corriente Roja es directamente una secta, sucursal de otra secta argentina, llamada PRT. Como partido es irrelevante para el futuro de la izquierda.
- El PCPE es un partido con voluntad de ser comunista pero ni su autoproclamada condición de vanguardia, reconocida sólo por él mismo, ni su ausencia de los frentes de masas, ni su posición respecto a cuestiones como las libertades democráticas hacen de él una opción de futuro para la defensa de los intereses de la clase trabajadora.
- Izquierda Anticapitalista es la versión más cínica de Podemos, a cuya deficiencia habría que añadir un transfondo pequeñoburgués y desclasado, consecuencia de su composición social.
En consecuencia,
haga cada uno lo que mejor entienda respecto a su conciencia política pero
algunos tendremos que continuar nuestro viaje en soledad porque la espera a que
aparezca el partido de la clase trabajadora muy bien puede convertirse en la
espera a Godot.
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